Ms. 2097 de la Bibliothèque générale de Salamanque.
Conviene
de
notar
que
quando
se
guarda
la
orden
convenible
en
las
hazes,
los
cavalleros
son
muy
aprestados
para
la
batalla.
Ca
segunt
que
dize
Vegeçio,
el
buen
ordenamiento
de
la
haz
mucho
vale
para
la
victoria.
E
si
los
lidiadores
non
son
bien
ordenados,
e
non
tienen
espaçio
qual
deven
entre
sý,
nunca
podrán
bien
lidiar.
Ca
si
fueren
muy
apretados,
enbargar
se
han
en
el
ferir,
e
sy
fueren
muy
ra
los,
los,
dan
entrada
a
los
enemigos
que
los
vençan
más
ligeramente.
E
por
ende,
conviene
mucho
de
guardar
orden
convenible
en
la
haz,
la
qual
cosa
non
se
puede
fazer
sin
grant
uso.
E
la
manera
por
que
puden [sic] [pueden]
los
lidiadores
aprender
ser
ordenados
en
haz
es
que
muchas
vezes
tan
bien
los
de
cavallo
commo
los
de
pie
sean
sacados
a
los
canpos,
e
el
caudillo
que
los
ponga
todos
en
las
egualmente
en
manera
que
esté
el
uno
apartado
del
otro
quánto
cunple,
e
no
más.
E
quando
así
fueren
puestos
en
orden,
déveles
mandar
el
caudillo
que
doblen
el
haz,
así
que
la
meytad
de
la
una
esté
ante
de
la
otra.
E
esto
fecho,
déveles
mandar
que
fagan
haz
quadrada,
e
después
desto,
les
deve
mandar
fazer
haz
triangular
de
tres
rencones;
e
después,
que
se
ordenen
en
haz
redonda:
ca
estas
tres
formas
son
menester
para
la
fazienda,
mas
la
redonda
es
p
la
peor
de
todas,
que
unca
se
deve
fazer
tal
haz,
sacando
quando
están
en
tal
logar
que
non
pueden
tomar
otra
forma.
E
estas
tres
formas
sobredichas
son
provechosas
para
la
lid.
Ca
los
lidiadores
o
se
quieren
defender
solamente
e
sofrir
golpes,
o
quieren
acometer
a
sus
enemigos.
Ms. 2097 de la Bibliothèque générale de Salamanque.
Si
los
lidiadores
non
son
de
tan
grant
poder
que
puedan
acometer
los
enemigos,
mas
solamente
se
quiere
defender,
entonçe
deven
fazer
la
haz
redonda.
E
dévense
costreñir
e
apretar
lo
más
que
pudieren,
porque
los
enemigos
non
los
puedan
foradar.
E
deven
poner
los
mejores
cavalleros,
e
mejor
armados,
e
los
más
fuertes
en
somo
enderredor
de
la
haz,
por
que
puedan
mejor
defender
los
otros.
Mas
si
los
lidiadores
son
de
tan
grant
poder
que
puedan
acometer
los
enemigos,
entonçe
si
son
muchos
en
conparaçión
de
sus
enemigos,
deven
formar
la
faz
a
manera
de
tiseras,
así
que
sea
abierta
ençima
a
dos
partes,
e
çerrada
en
fondón
así
commo
ferradura
de
cavallo.
E
assý
commo
tiseras,
en
manera
que
los
tomen
en
medio,
e
les
den
de
cada
parte.
Mas
si
los
enemigos
son
más
que
ellos,
entonçe
deven
formar
el
haz
a
manera
de
pera,
así
que
sea
agudo
ençima
que
pueda
foradar
e
partir
los
enemigos,
ca
ellos
partidos,
más
ligeramente
se
podrán
vençer.
E
así
pareçe
que
la
haz
redonda
es
más
provechosa
para
sofrir
golpes,
e
la
haz
tiseral
e
provechosa
para
los
çercar
en
derredor,
e
ençerrarlos
quando
son
pocos;
e
la
aguda
a
manera
de
pera
es
provechosa
para
partirlos
quando
son
muchos.
E
en
estas
maneras,
se
pueden
acometer,
e
en
estas
azes
los
cabdillos,
segunt
que
vieren
que
tienen
las
conpañas,
así
deven
formar
las
hazes,
en
manera
que
sienpre
en
comienço
de
la
haz
do
es
el
mayor
peligro
pongan
los
mayores
lidiadores.
E
si
estos
que
están
puestos
en
haz,
deven
sienpre
tener
algunos
buenos
e
fuertes
cavalleros
fuera
de
la
haz,
que
puedan
aresser
a
los
que
están
en
la
haz,
do
viere
que
faze
más
menester.
Ms. 2097 de la Bibliothèque générale de Salamanque.
E
en
suma,
los
caudillos
tres
cosas
deven
fazer
en
las
hazes:
lo
primero,
ordenar
los
muy
bien,
o
en
forma
redonda,
o
en
aguda,
o
en
tiseral,,
segunt
que
viere
que
cunple.
Lo
ii°,
deven
poner
los
mejores
lidiadores
allí
do
vieren
que
son
menester
en
las
hazes.
Lo
iii°,
deven
poner
fuera
de
las
azes
algunos
fuertes
e
rezios
e
muy
atrevidos
caballeros,
que
puedan
acorrer
aquélla
parte
de
la
haz
que
más
falleçiere,
e
más
menester
lo
oviere.
Ms. 2097 de la Bibliothèque générale de Salamanque.
Mas
aquí
conviene
de
notar
que
todos
la
caudillos
ante
que
entren
en
las
faziendas,
deven
amonestar
e
predicar
a
sus
cavalleros,
segunt
que
dize
Vegeçio,
e
deven
les
prometer
mucho
bien
e
mucha
merçed,
si
fuere
tales
quales
deven
ser.
E
aquél
día
deven
armar
caballeros
e
fazerles
graçias,
e
darles
tierras
e
dineros,
e
efforçarles
en
todas
las
maneras
que
puederen
efforçarse
omes:
alegandoles
quán
buenos
fueron
sus
padres
e
sus
abuelos,
e
por
qué
pugnen
sienpre
a
semejar
a
los
buenos.
Ms. 2097 de la Bibliothèque générale de Salamanque.
Mas
de
aquí
sale
una
dubda,
si
los
cavalleros
cristianos
deven
lidiar,
con
sus
señores
o
sin
ellos,
con
los
enemigos
de
la
fe
contra
los
cristianos.
E
si
les
conviene
de
reçebir
soldadas
de
los
prínçipes
gentiles
para
lidiar
contra
la
fe
con
ellos.
E
aquí
podemos
dezir
que
a
ningunt
cavallero
cristiano
non
conviene
de
se
obligar
a
ningunt
señor
gentil,
mayormente
si
él
entiene
lidiar
contra
los
cristianos
o
contra
la
fe.
Mas
do
el
señor
no
entendiere
venir
contra
la
fe,
bien
pueden
los
cavalleros
cristianos
obligarse
a
reçebir
cavallerías
de
señores
gentiles,
o
de
tales
señores
que
non
sean
cristianos,
e
servir
les
de
su
ofiçio
en
todas
aquellas
cosas
que
non
son
contra
Dios
nin
contra
la
Ley.
Ms. 2097 de la Bibliothèque générale de Salamanque.
E
desto
hay
muy
buenos
enxenplos:
el
primero
es
de
los
macabeos,
que
lidiaron
muy
bravamente
por
la
ley.
E
quando
se
tornaron
muchos
de
los
ju[col. B]díos
a
los
gentiles,
Matatías
con
sus
fijos
se
levantó
contra
ellos,
e
mató
muchos
por
ello,
segunt
que
cuenta
en
el
primero
libro
de
los
Macabeos.
E
después
desto
dixo:
todos
aquellos
que
me
queredes
seguir
et
guardar
la
ley,
venit
comigo,
e
fuyamos
a
los
montes,
e
lidiemos
contra
todos
los
omes
del
mundo
por
el
testamente
santo
de
nuestros
padres.
E
estando
en
el
monte
de
Modín,
acometió
muchas
lides
conta
los
gentiles
e
contra
los
judíos,
e
vençiólas
todas,
E
estos
cavalleros
que
on
él
fueron
e
con
Judas
su
fijo,
e
con
Eleazaro,
e
con
Jonatás,
e
con
los
otros,
fueron
los
más
bravos
cavalleros
e
más
aventurados
que
nunca
fueren
en
el
mundo.
E
de
la
faziendas
que
ellos
vençieron
e
de
los
reyes
que
mataron
e
subjugaron
o
vençieron
cuéntalo
muy
enteramente
en
el
primero
e
en
el
ii°
libro
de
los
Macabeos.
E
todas
estas
venturas
buenas
alcançaron
por
que
lidiaron
por
la
fe.
El
ii°
enxenplo
es
de
los
siete
hermanos
cavalleros,
fijos
de
santa
Felicitas,
que
lidiaron
por
el
testamento.
E
maguera
los
mataron
los
gentiles,
e
les
dieron
penas
muy
fuertes,
ante
su
madre
por
la
qual
cosa
ellos
fueron
martires
gloriosos,
e
les
fizo
la
Eglesia
grant
fiesta.
Enpero,
non
fueron
menos
vençedores
muriendo,
que
si
vençieran,
lidiando
segunt
que
dize
sant
Agustón
en
el
sermón
que
faze
dellos.
Do
dize
que
esta
santa
muger
madre
destos
siete
fijos
avía
coraçón
de
omnes
virtuosos,
e
amonestava
a
sus
fijos
que
muriessen
rezia
mente
mente
por
la
fe.
E
dize
que
ella
non
los
cuydava
perder,
mas
quería
los
llevar
ante
sí.
E
dize
más,
que
esta
muger
contraria
fue
a
todas
las
otras
madre
que
quieren
ellas
ante
yr
deste
mundo
que
non
sus
fijos.
E
esta
quiso
que
ellos
fuessen
delante,
e
ella
en
pos
ellos.
El
iii°
es
de
los
tebeos,
que
fueron
seys
mill
e
seysçientos
e
sessenta
e
seys
que
fueron
llamados
de
los
enperadores
Diocleçiano
e
Maxi[col. B]miano
.
E
ellos
vinieron
de
oriente,
cavalleros
muy
rezios
e
muy
fuertes.
E
quando
les
mandaron
los
enperadores
que
fuessen
a
perseguir
los
cristianos,
dixo
sant
Mauriçio
que
era
cavallero,
e
era
caudillo
de
aquélla
santa
cavallería,
en
cosa
de
tan
grant
sacrilegio
él
nunca
avía
de
conpetir,
nin
los
suyos;
que
maguera
ellos
fuessen
sus
vassallos,
e
les
oviessen
de
guardar
fieldat,
enpero
que
más
tenidos
eran
de
guardar
fieldat
a
Dios
que
a
ellos.
E
en
todas
las
otras
cosas
que
les
mandassen,
que
non
fuessen
contra
Dios,
lidiarían
commo
cavalleros,
mas
que
en
esto
non
lo
avían
de
fazer.
Ca
elos
eran
cristianos
verdaderos,
e
non
podrían
lidiar
en
ninguna
manera
contra
su
fe.
E
mandaron
los
enperadores
que
matassen
el
diezmo
dellos
que
estavan
armados
en
haz,
e
los
otros
que
los
costriniesen
a
adorar
los
ýdolos.
E
ellos
ante
se
dexaron
morir
todos
que
fazerlo,
e
maguera
se
pudieran
muy
bien
defender,
que
estavan
muy
bien
armados,
e
eran
muy
fuertes
cavalleros:
enpero
tendieron
los
cuellos,
e
reçibieron
el
martirio
por
Jesú
Cristo,
e
fueron
más
santos
por
que
non
se
quisieron
defender.
Ms. K.I.5 de la Bibliothèque de El Escorial. ,
do
muestra
en
quál
manera
son
de
ordenar
las
hazes
quando
han
de
lidiar
contra
los
enemigos,
conviene
de
notar
que
quando
se
guarda
la
orden
convenible
en
las
azes,
los
cavalleros
son
muy
aprestados
para
la
batalla.
Ca
segunt
que
dize
Vegeçio,
el
buen
ordenamiento
de
az
mucho
bale
para
la
vitoria,
e
si
los
lidiadores
non
son
bien
ordenados
e
non
tienen
espaçio
qual
deven
entre
sí,
nunca
podrán
bien
lidiar.
Ca
si
fueren
bien
apretados,
enbargar
se
han
en
el
ferir;
e
si
fueren
muy
rralos,
darán
entrada
a
los
enemigos
que
los
vençan
más
ligeramente.
Et
por
ende,
conviene
mucho
de
guardar
orden
convenible
en
la
az,
la
qual
cosa
non
se
puede
fazer
sin
grant
uso;
e
la
manera
por
que
pueden
los
lidiadores
aprender
ser
ordenados
en
az,
es
que
sean
muchos
vezes
así
los
de
cavallo
commo
los
de
pie
sacados
a
los
canpos,
e
el
cabdillo
que
los
ponga
a
todos
en
az
engualmente
en
manera
que
esté
el
uno
apartado
del
otro
quánto
cunple
e
non
más.
E
quando
así
fueren
puestos
en
orden,
develes
el
cabdillo
mandar
que
doblen
el
az,
así
que
la
meytad
de
la
una
esté
ante
la
otra,
e
esto
fecho,
déveles
mandar
que
fagan
az
quadrado,
e
después
desto
les
deve
mandar
fazer
az
triangular
de
tres
rrincones,
e
después
que
se
ordenen
en
az
rredonda,
ca
estas
tres
formas
son
menester
para
la
fazienda;
mas
la
rredonda
es
la
pero
de
todas,
ca
nunca
se
deve
fazer
tal
az,
sacando
quando
están
en
tal
lugar
que
non
pueden
tomar
otra
forma,
e
estas
tres
cosas
sobredichas
son
buenas
para
la
lid,
e
provechosas,
ca
los
lidiadores
o
se
quieren
defender
solamente,
e
ferir
golpes,
o
quieren
acometer
a
sus
enemigos.
Ms. K.I.5 de la Bibliothèque de El Escorial.
Si
los
lidiadores
non
son
de
tal
manera
por
que
puedan
acometer
los
enemigos,
mas
solamente
se
quisiesen
defender,
entonçes
deven
fazer
az
rredonda,
e
deven
se
contreñir
e
apretar
lo
más
que
pudieren,
por
que
los
enemigos
non
les
puedan
foradar.
E
deven
poner
los
mejores
cavalleros,
e
mejor
armados
e
más
fuertes
en
somo,
e
enderredor
del
az,
por
que
puedan
acometer
los
enemigos;
entonçes
si
son
muchos,
e
con
paraçión
de
los
sus
enemigos,
deven
formar
el
az
a
manera
de
tyseras43,
así
que
sea
abierta
ençima
a
dos
partes,
e
çerrada
en
fondón,
así
commo
ferradura
de
cavallo
así
commo
tyseras,
en
manera
que
los
tomen
en
medio,
e
les
den
de
cada
parte.
Mas
si
los
enemigos
son
más
que
ellos,
entonçes
deven
formar
el
az,
amanera
de
pera,
así
que
sea
aguda
ençima,
e
puedan
foradar
e
partyr
los
enemigos.
Ca
ellos
partydos,
más
ligeramente
se
podrá
vençer,
e
así
es
más
provechosa
para
sofrir
golpes;
e
el
az
tyseral
es
provechosa
para
çercarlos
quando
son
pocos;
et
la
manera
de
pera
es
provechosa
para
partyrlos
quando
son
muchos;
e
en
estas
maneras
se
puede
acometer,
e en estas e en estas azes [sic] [e en estas azes]
los
cabdillos
segunt
que
vieren
que
tienen
las
conpañas,
asñi
deven
formar
las
azes,
e
a
manera
que
sienpre
en
comienço
dellas,
do
es
el
mayor
peligro,
pongan
los
mayores
lidiadores,
e
sin
éstos
que
están
puestos
en
az,
deven
sienpre
tener
algunos
fuertes
e
buenos
acavalleros
fuera
de
la
az,
que
puedan
acorrer
a
los
que
están
en
az,
do
vieren
que
faze
más
menester.
Ms. K.I.5 de la Bibliothèque de El Escorial.
E
ençima
los
cabdillos
tres
cosas
deven
fazer
en
las
azes.
Los
primero,
ordenarlas
muy
bien,
e
en
forma
rredon[fol. 149r]da
,
o
en
forma
tyseral,
segunt
que
vieren
que
ý
cunple.
Lo
segundo,
deve
poner
los
mejores
lidiadores
allí
do
vieren
que
son
más
menester
en
las
azes.
Lo
terçero,
deven
poner
fuera
de
los
otros
algunos
rrezios
e
fuertes
e
muy
atrevidos
cavalleros,
que
puedan
acorrer
aquella
parte
del
az,
que
más
falleçiere
o
más
menester
lo
ovieren.
Ms. K.I.5 de la Bibliothèque de El Escorial.
Mas
aquí
conviene
de
notar
que
todos
los
cabdillos
antes
que
entren
en
las
faziendas
deven
amonestar
e
pedricar
a
sus
cavalleros,
segunt
que
dize
Vejeçio,
e
devenles
prometer
mucho
bien,
e
mucha
merçet
si
fueren
tales
quales
deven
ser;
aquél
día
deven
armar
cavalleros
e
fazerles
graçias,
e
darles
tierras
e
dineros,
e
efforçarlos
en
todas
las
maneras
que
se
pueden
efforçar,
alegándoles
quán
buenos
fueron
sus
padres
e
sus
abuelos
por
que
punen
sienpre
por
semejear
a
los
buenos.
Ms. K.I.5 de la Bibliothèque de El Escorial.
Mas
aquí
pareçe
una
dubda,
si
los
cavalleros
cristianos
deven
lidiar
con
sus
señores
o
sin
ellos
con
los
enemigos
de
la
fe
contra
los
cristianos,
e
si
les
conviene
de
rreçebir
soldada
de
los
prínçipes
gentiles
para
lidiar
contra
la
fe
con
ellos.
Et
aquí
podemos
dezir
que
a
ningunt
cavallero
cristiano
non
conviene
de
se
obligar
a
ningunt
señor
gentyl,
mayormente
si
entiende
de
lidiar
contra
los
cristianos
o
contra
la
fe.
Mas
do
el
señor
non
entiende
de
venir
contra
la
fe,
bien
pueden
los
cavalleros
cristianos
obligarse
a
rreçebir
cavallería
de
señores
gentiles,
o
de
tales
señores
que
non
son
cristianos,
e
servirlos
de
su
ofiçio
en
todas
aquellas
cosas
que
non
son
contra
Dios
nin
contra
la
Ley44.
Ms. K.I.5 de la Bibliothèque de El Escorial.
Et
desto
ay
muy
buenos
enxenplos.
Et
el
primero,
de
los
Macabeos,
que
lidiaron
muy
bravamente
por
la
Ley,
et
quando
se
tornaron
muchos
de
los
Judíos
a
los
gentiles,
Macavás
con
sus
fijos
se
levantó
contra
ellos,
e
mató
muchos
dellos
por
ello,
segunt
que
cuenta
en
el
primer
libro
de
los
Macabeos.
E
después
desto
dixo:
todos
aquéllos
que
me
queredes,
segyr
e
guardar
la
ley,
venit
comigo,
e
fuyamos
a
los
montes,
e
lidiemos
contra
todos
los
omnes
del
mundo
por
el
Testamento
santo
de
nuestros
padres.
E
estando
en
el
monte
de
Media,
acometyó
muchas
lides
contra
los
gentiles
e
contra
los
judíos,
e
vençiólos
todos
estos
cavalleros
que
con
él
fueron,
e
Judás,
su
fijo
con
Eleazar,
e
Jonatás,
e
con
los
otros
fueron
los
más
bravos
cavalleros,
et
más
aventurados
que
nunca
fueron
en
el
mundo;
e
de
las
faziendas
que
ellos
vençieron,
e
de
los
rreyes
que
mataron
e
sojudgaron
cuéntalo
primeramente
en
el
primero
e
en
el
segundo
libro
de
los
Macabeos.
E
todas
estas
buenas
venturas
alcançaron
por
que
lidiaron
por
la
fe.
Et
el
segundo
enxenplo
es
de
los
siete
hermanos
cavalleros,
fijos
de
santa
Filiçida,
que
lidiaron
por
el
Testamento;
e
magera
los
mataron
los
gentiles
e
les
dieron
penas
muy
fuertes
ante
su
madre,
por
la
qual
cosa
ellos
fueron
mártires
e
gloriosos,
e
les
fizo
la
Eglesia
grant
fiesta,
en
pero
non
fueron
menos
vençedores
muriendo
que
si
vençieran
lidiando,
segunt
que
dize
sant
Agostín
en
el
sermón
que
faze
dellos,
do
dize
que
esta
santa
muger
madre
de
los
siete
fijos
avía
coraçón
de
omnes
virtuosos,
e
amonestava
a
sus
fijos
que
muriesen
rreziamente
por
la
fe,
e
dize
que
ella
non
los
cuydava
perder,
mas
queríalos
enbiar
ante
sy,
e
dize
más,
que
esta
muger
fue
contraria
a
las
otras
madres
que
querían
ellas
ante
yr
deste
mundo
que
non
sus
fijos.
E
ésta
quiso
que
ellos
fuesen
delante,
e
ella
en
pos
dellos.
Et
el
tercero
xenplo
es
de
los
Tebeos
que
fueron
seys
mill
e
seysçientos
e
seys
que
fueron
llamados
de
los
enperadores
Diocleciano
e
Máximo,
e
ellos
vinieron
de
oriente
cavalleros
muy
rezios
e
muy
fuertes,
e
quando
les
mandaron
los
enperadores
que
fuesen
a
persegir
los
cristianos,
dizo
sant
Mauriçio
que
era
cabdillo
cavallero
de
aquella
santa
cavallería
que
en
cosa
de
tan
grant
Sacrillejo,
que
nunca
avía
de
consentyr
él
nin
los
suyos,
que
magera
ellos
fuesen
sus
vasallos
e
les
oviesen
de
guardar
fialdat,
enpero
más
tenudos
eran
de
guardar
fieldat
a
Dios
que
a
ellos.
E
en
todas
las
otras
cosas
que
les
mandasen,
que
non
fuesen
contra
Dios,
lidiarían
commo
cavalleros,
mas
que
en
esto
non
los
avían
de
fazer,
ca
eran
cristianos
verdaderos,
e
non
podían
lidiar
en
ninguna
manera
contra
su
fe;
e
mandaron
los
enperadores
que
matasen
el
diezmo
dellos
que
estavan
armados
en
az,
e
los
otros
que
los
costriñiesen
adorar
los
ýdolos.
E
ellos
ante
se
dexaron
todos
morir
que
fazerlo,
e
magera
se
pudieran
defender,
que
estavan
bien
armados
e
eran
muy
fuertes
cavalleros;
enpero
tendieron
los
pezcueços
e
rreçibieron
el
martirio
por
Jesú
Cristo:
e
fueron
más
santos
por
que
se
non
quisieron
defender.