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Manuel d'encodage



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Citer le texte surligné
Témoins
Incunable (Séville, 1494). (Z).
Ms. 2097 de la Bibliothèque générale de Salamanque. (J).
Ms. II/215 de la Biblioteca Real (G).
Ms. K.I.5 de la Bibliothèque de El Escorial. (Q).

Texte

Inc/901 (1494)


⁋Capꝉo ſsexto: do mueſstra que mu[col. B]
cho vale alos lidiadores en la lid
el vſso de las armas el vſso de an
dar ordenada mente: el vſso de
ſsaltar correr.


To dos los lidiadoreſs deuven
ſser uvſsados acostũunbradoſs
a eſstas tres coſsas que aq̉&rien-esp; po
ne. ⁋La primera es: que an
den muy ordenados en la
haz en la fazienda.aſsi que cada vuno ſse ten
ga en ſsu poder:  ſse mueuve en ſsu grado
en ſsu paſsſso ſsi quier ſsea peon ſsi q̉er cauva
llero: ca ſsi la haz de los peones de los ca
uvalleros no fueſse bien ordenada: dos ma
les ſse ſsiguiríãan dende. El vuno: que en la vuna
parte la haz ſseria rala:  aſsí ſse podría mas
ayna partir foradar de los enemigos:
por y ſse podria vencer la fazienda. El ſse
gundo mal es: que en la otra parte ſseria e
ſstrecha apretada :  aſsi ellos meſsmos ſse
enbargaria los vunos; alos otros que non
podriãan ferir alos enemigos. E porende
eſstas dos coſsas ſson meneſster en la haz.
Lo vuno que ſse no pueda foradar de los e
nemigos: lo otro que no ſse enbarguen eñlen el
ferir: las quales coſsas no ſse pueden bie gu
ardar ſsi no fueren bien ordenados los lidi
adores pueſstos cada vuno en ſsu orden.
E porende ſson muchas vezes de traer a
los cãanpos: tan bien los peones: como los
cauvalleros ante que vengãan alas faziendas.
E allií ſson de ayutar de vſsar en las ar
mas:  como vayan ordenadamente: aſs
como ſsi ouvieſsen de lidiar. E ſson de enſse
ñar por los cabdillos que cada vuno tenga
ſsu orden en la haz:  ſsi la no touviere denue
ſsten le castiguen le por ello. E ſsi tãan ma
lo fuere que no guardare orden en la haz e
chen lo de la fazienda: aſsi como aquel q no eſs
para ella.

La ſsegũunda coſsa: a que ſson de vſsa
los lidiadores es correr que ſse vſsen bien a
correr ſser ligeros. E eſsto es bueno para
tres coſsas. Lo primero: para ſsaber el eſsta
do de los enemigos: E porende cõonuviene
que en las faziendas aya algũunos omes bien[fol. ]
ligeros que vayan a ſsaber como eſstan los
enemigos eſscudriñiar ſsus cõondicioneſs
ſsu eſstado: E que ſsi meneſster fuere que ſseãan aſsi
ligeros que eſscapen dellos. La ſsegunda co
ſsa a que vale es para tomar lugar en la fazien
da. E ſsi los lidiadores fuere ligeros po
dran corriendo auver mejor lugar: ca el lu
gar mucho vale para el lidiar para vencer
los enemigos. La tercera coſsa: a que vale
el correr la ligereza es para ſseguir los
enemigos: ca do fueren muy ligeros non
podra eſscapar de ſsus manos.

La terce
ra coſsa: a que ſson de vſsar los lidiadoreſs: es
ſsaltar aſsſsi que ſsepãan andar ſsaltando a vuna
parte a otra. E eſsto es bueno para tres
coſsas. La primera: que ſsiouviere enbargos
algũunos aſsi como de fueſsſsas o de barran
cos q los puedan ſsaltar. E aſsi deuven ſser
muy vſsados a ſsalto tãan bien los peones co
mo los de cauvallo : ſson los lidiadores
de acoſstũunbrar a eſsto de ſsu niñez. Lo ſsegũun
do: es bueno el ſsaltar para eſspãantar los ene
migos: ca quãando los veen andar ſsaltan
do como cieruos tomãan grãand eſspãanto. Lo
tercero es bueno para fazer mayores gol
pes: ca el mouvimiento el ſsalto faze dar
mayor golpe al enemigo.

2 Mas aq̉
cõonuviene de notar que ſsobre todas eſstas co
ſsas que ſsõon dichas: es meñſster alos lidiado
res el arte el vſso de lidiar. E el arte ſsin
vſso no es tãan ꝓuechoſsa como con el vſso:
ca dizevVegecio en cada negocio da grãand
atreuencia grãand oſsadia: el arte cõon el vſso
aſsi que nigũuno no ha miedo de acometer a
quello que bien apriſso  bien sabe.⁊ eſsto fue lo
que fizo alos romanos vencedores de todo
el mũundo ſsegũund que dize Vegecio : ca que po
der ouvierãan los pocos cauvalleros roma
nos cõontra la muchedũunbre de los eſspaño
nes cõontra los engaños de los africanoſs
cõontra la ſsabiduriía de los griegos cõon
tra la fortaleza de los germanos de los
theotonicos de los otros baruaroſs:ſsino
fuera bien guarnida de arte de vſso de li
diar3.

⁋Mas cõonuviene de ſsaber quelos ca[col. B]
ualleros los lidiadorea ſsõon cõonparados
alas manos ſsegũund que dize policrato:  eſs
to ſsegũund razõon: ca laſs manos ſsõon ap̃ſstadaſs
por madamiento de natura a ayudar de
fender arredrar todo daño. E no ay nin
gũuno que pudieſsſse ſsaber quanto pro ſse leuãanta
de las manos segũund que dize ſseneca:  eſsſso
meſsmo es de los lidiadores. Onde el co
mentador ſsobre el primero de laſs ethicas po
ne los officios de las manos que ſson tañer
traer  arredrar o enpuxar. E ſson ellaſs
de tal forma porque puedan fazer eſstas o
bras. E eſstos meſsmos ſsõon los officios de
los cauvalleros: ca hãan de tañer de defen
der los ſsuyos ha de traer a bien guar
dar la comunidad hãan de a redrar toda
fuerça de los enemigos. E bien como las
manos ſsõon vunos; de los mejores mienbros
que ay eñlen el cuerpo del om̃e:ſsegũund que dize ari
ſstotiles eñlen el tercero del alma: do dize: que laſs
manos no ſsõon vun mienbro ſsolo: mas ſsõon to
doſs los mienbroſs bien aſsi los lidiadorca ſsõon
la mejor parte de todos los cibdadanos
ſson para mas mejores que todos los otroſs
ca aſsi como en el cuerpo natural las ma
nos ſson dadaſs para arredrar todas las co
ſsas empeſscibles para abaxar todas las
coſsas enfieſstas:  para traer a ſsi todas laſs
coſsas neceſsſsarias para guardar defen
der todos loſs otros mienbroſs: aſsi los cauva
lleros ſsõon dados  ordenados para fazer to
das eſstas coſsaſs.⁊ aſsi como laſs manos ſse
diſsponen para defender la cabeça porque no re
ciba dano: aſsi loſs cauvalleros principalmen
te ſsõon dados para guardar  deſsender el prici
pe que es cabeça del pueblo ſsegũund que deſsu
ſso ꝓuamos. Onde dize nr̃o ſseñor eñlen el e
uãangelio de ſsãant matheo al dezeno capꝉo.
Amigos eſstad ſsabios aſsi como las ſser
pientes: do dize ſsãant Aguſstin: que la ſsabidu
ria de la ſserpiente es que pone el cuerpo a pe
ligro por ſsaluar la cabeça.⁊ eſstomeſsmo
deuve fazer los cauvalleros por el principe:
E por eſso dixo dauvid eñlen el ſsalmo. dDios es
aquel que enſseña las mis manos pa la bata
[fol. ]
lla los mis dedos para la lid. Por las
manos entended los lidiadores de cauvallo
por los peones que todos deuven ſser enſseña
dos en como defiendãan el principe la tier
ra.

Mas ſsi queremos fablar apropiada
mente de los cauvalleroſs: cõonuviene nos de ſsa
ber donde tomarõon el nõonbre. Eſsto mueſs
tra papias muy bien:  dize que cauvallero
tãanto q̉ere dezir comovno eſscogido de mil4
E de como eſstos fuerõon primera mente eſsco
gidos: cuenta lo en el comieço de la yſstoria
de los romanos: do dize: q luego que romu
lo ouvo fecha eſstableſscida la cibdad de
roma: la qual llamo roma por razõon de ſsu
nõonbre: ella fundada luego eſscogio mil li
diadores: los quales llamo cauvalleroſs por
razõon del cuento de mil dõonde fuerõon eſscogi
doſs. E deuvedes ſsaber que cauvallero ſsegũund
que dize policrato en el ſsexto libro al.viij.
capꝉo. No es nõonbre de vicio ni de folgu
ra: mas es nõonbre de trabajo de hõonrra
porque eſstos entre todos los omes deuven
ſser mas honrradoſs: porque ſse hãan de poner
a mayor trabajo. E dize mas que dos co
ſsas ſson las principales que fazen al cauvalle
ro. La vuna es eleciõon: q deuve ſser eſscogido
de todos los otros aſsi como mejor pa
ra mas. La ſsegũunda eſs:ſser ſsacramentado
Ca deuve fazer ſsacramento  jura el dia que
lo fazen cauvallero.

Onde cuenta vVegecio
en el libro de la cauvalleria fablãando de la e
leciõon de los cauvalleros:  dize que en eſsto e
ſsta la ſsalud de toda la republica o de to
da la comunidad: que los cauvalleros non
ſsolamente ſseãan eſscogidos por bõondad de ſsus
cuerpos: mas por nobleza de ſsus coraço
nes: ca la vertud del todo el reyno de roma
el cimiento del ſsu nõonbre en la primera exa
minacion de la ſsu elecion deſstos eſsta. E
porque eſste officio no ſsea tenido por li
uiano por pequeño: nin ſsea dado a qual
quier auentura: los antiguos ſsabios tato
lo alabarõon que ſsobre todas las vertudes le
fizierõon hõonrra aꝑtada: por razõon que la bue
na mãancebia a quien es encomendada la de[col. B]
ſsenſsiõon de las tierras: no ſsolamente deuve a
ver auentaja en virtudes: mas en nobles
coſstũunbres en grãand honeſstad. Ca bon
dad faze al cauvallero ſser digno de cauva
lleria:  la verguença le faze vencedor quãan
do le faze que nuca fuya: mas que ſsienpre eſste
de roſstro. E dize mas: que cõonuviene q de grãan
des omes cõon grãand ſsabiduriía ſseãan eſscogi
dos los mãancebos que hãan de ſser cauvalleroſs.
E quãando la elecio fuere aſsi fecha apro
uada por juyzio de buenos: aquellos que hãan
de ſser cauvalleros deuven ſser aꝑtados. Aſsſsi
quelos que fueren fallados por ydoneos
por buenos ſseãan pueſstoſs en nomina para
ſser armados fechos cauvalleros. E para
eſsto cõonuviene que ſseãan examinados de ligere
za de ſsu fuerça de los cuerpos de ſsabidu
ria de las armas. E ſsi hãan fiuza eſsperãan
ça de ſser buenoſs: ca muchos pareſscen bue
nos quãando vienen a la prueuva no lo ſsõon.
E porende eſstos tales deuven ſser deſsechadoſs
aſsi como omes no ꝓuechoſsos para cauva
lleria:  en lugar deſstos deuven poner otros
que ſseãan buenos dignos para ello: ca en la ba
talla no aprouvecha tãanto la muchedum
bre como la vertud: en la qual virtud deuve el
principe ſser muy acucioſso para lo prouvar.
E de aquií pareſsce que cõon grad ſsabiduriía
ſse eſscogia en el tienpo antiguo los que aviãan
de ſser cauvalleros.

Mas del ſsacramento
de la cauvalleria cuenta policrato eñlen el libro
ſsobre dicho: que en el tienpo de julio fron
tino tomauva jura alos q auviãan de ſser cauva
lleros.⁊ aſsi los faziãan cauvalleros. E eſsta
jura faziãan otros nobles por ellos. Enpe
ro que ellos auviãan de jurar q nũunca fuyeſsen de
los enemigos por miedo: ni ſsalieſsen de la
haz de la cauvalleria ſsacãando ſsi por ferir loſs
enemigos o por deſsender ſsus cibdadanos
o ſsus cõonpañeroſs.⁊ eſsto era el ſsacramento
que faziãan. E avun eſste era confirmado por
autoridad por vſso deloſs priíncipes xp̃i
anos:  pone allií la forma del juramento
que fazian . E eſsſsa meſsma pone Vege
cio en el tercero libro al primero capitu
lo: do dize. que los cauvalleros deuven jurar[fol. ]
por Dios padre por Jeſsu xp̃o ſsu ſsijo
por el eſspũun ſsanto por la majeſstad del
principe que deuve ſser amada a todos los
om̃s ſso dDios: en todas eſstaſs coſsas jurãan que
ſserãan ſsienpre buenos que farãan ſsienpre lo que
mãandare el principe a quien ſson tenudos aſsi
como a dDios: pues fue legitima mente to
mado pueſsto en el principado. E jura
avun que nuca deſsamparara la cauvallerin [sic]
ni eſscuſsarãan la muerte por ſsalud de la coa [sic] [[]]
munidad: ca por eſsto fuerõon eſscogidos
pueſstos en el officio de la cauvalleria. E deſs
pues que eſsta jura avian fecha: deuve les el
principe ceñir la eſspada:  otorgar les loſs
p̃uilegios de los cauvalleros:  aſsi pareſs
ce que ſsin eleciõon ſsin jura nũunca ſse fazia ca
uallero ningũuno. Onde cuenta tulio en el pri
mero de los officios al nouveno capꝉo: que el
emparador pompilio: quando yua a la fazien
da: dexauva vuna legiõon de cauvalleros que gu
ardaſsſsen la tierra: en la qual legion eſstauva
el fijo de caton. E el quado vio que le man
dauva fincar el emparador: metio ſse por a
mor de lidiar entre los cauvalleros q yuãan
cõon el a la hueſste. E luego caton ſsu padre
eſscriuvio a Pompilio q ſsi qſsieſsſse q ſsu ſsijo
fueſse cõonel ala hueſste: que le fizieſse jurar que
le obligaſsſse por ſsacramento a la cauvalle
ria: ca en otra manera no podia ni le cõon
uenia de lidiar: ca por el ſsacramento ſsõon ob
ligados primera mente a dDios:  deſspues al
principe:  lo tercero a toda la comũunidad
Ms. 2097 (< 19 août 1434)

Ca°Capítulo vi°, do muestra que mucho vale a los lidiadores en la lit el uso de las armas, e el uso de andar ordenadamente e el uso de saltar e correr.

T odos los lidiadores deuen ser usados e costunbrados [sic] a estas tres cosas que aquí pone. La primera es que anden muy ordenados en la haz, e[fol. 400r] en la fazienda, así que cada uno se tenga en su orden, e se mueva en su grado e en su passo, si quier sea peón, si quier cauallero. Ca si la haz delos peones e delos caualleros non fuesse bien ordenada, dos males se seguirían dende. El uno, que en la una parte, la haz sería Rala, e así se podría más ayna partir e foradar de los enemigos, e por ý se podría vençer la fazienda. El segundo mal es que enla otra parte sería estrecha e apretada. E así ellos mesmos se enbargarían los unos alos otros que non podrían ferir enemigos. E por ende, estas dos cosas son menester en la haz: lo uno, que non se enbarguen enel ferir; las quales cosas non se pueden bien guardar sinon fueren bien ordenados los lidiadores, e puestos cada uno en[col. B] orden. E por ende, son muchas vezes de traer a los canpos tan bien los peones commo los caualleros, ante que vengan a las faziendas. E allí son de ayuntar e de usar en las armas, e commo vayan ordenada mente, así commo si ouiessen de lidiar. E son de enseñar por los caudillos que cada uno tenga su orden en la haz. E sy la non toviere, denuéstenle e castíguenle por ello. E si tan malo fuere que non guardare orden enla haz, echenlo dela fazienda, así commo aquél que non es para ella.
La segunda cosa a que son de usar los lidiadores es correr: que se usen a bien correr e a ser ligeros21. E esto es bueno para tres cosas: lo primero, para saber el estado delos enemigos; e por ende conuiene que enlas faziendas aya algunos omes bien ligeros que vayan a saber cómmo están los enemigos; e a ¿ escodruñar? sus condiçiones e su estado, e que si menester fuere que sean assí ligeros, que escapen dellos. La segunda cosa es22 a qué vale[fol. 400v]es para tomar lugar enla fazienda. E si los lidiadores fueren ligeros, podrán corriendo auer mejor lugar; ca el lugar mucho vale para lidiar e para vencer los enemigos. La iii° cosa a que vale el correr e la ligereza es para perseguir los enemigos. Ca do fueren muy ligeros non podrán escap¿ i? r de sus manos.
La iii° cosa a que son de usar los lidiadores es saltar, assý que sepan andar saltando a una parte e a otra. E esto es bueno para tres cosas. Lo primero, que si ouiere enbargos algunos, assý commo de fuessas o de barrancos, que los puedan saltar. E así deuen ser muy usados a salto, tan bien los peones commo los de cauallo: e son los lidiadores de acostunbrar a esto de su niñez. Lo ii°, es bueno el saltar para espantar los enemigos. Ca quando los veen andar saltando commo cieruos, toman grant espantar. Lo iii° es bueno[col. B] para fazer mayores golpes: ca el mouimiento e el salto faze dar mayor golpe al enemigo.
Mas aquí conuiene de notar que sobre todas estas cosas que son dichas, es menester a los lidiadores el arte e el uso del lidiar. E el arte sin uso non es tan provechosa commo con el uso; ca dize Vegeçio en cada negoçio da grant atreuençia e grant osadía el arte con el uso : así que ninguno non ha miedo de acometer aquello que bien aprendió e bien sabe. E esto fue lo que fizo alos Romanos vençedores de todo el mundo, segunt que dize Vegeçio . Ca ¿qué poder ovieran los pocos cavalleros Romanos contra la muchedunbre de los Españones, e contra los engaños de los Africanos, e contra la sabiduría de los Griegos, e conta la fortaleza delos Germanos e de los Theotónicos, e de los otros Bárbaros, sinon fueran bien guarnidos de[fol. 401r]arte e de uso de lidiar?
Mas conviene de saber que los cavalleros e los lidiadores son conparados a las manos, segunt que dize Polícrato. E esto, segunt razón, ca las manos son aprestadas por mandamiento de natura a ayudar e defender todo dapño; e non hay ninguno que pudiese saber quánto pro se levanta de las manos, segunt que dize Séneca. E eso mesmo de de los lidiadores: onde el Comentador sobre el primero de las éthicas pone los ofiçios de las manos que son tañer, e torçer, e arredrar o enpuxar. E son ellas de tal forma por que puedan fazer estas obras. E estos mesmos son los ofiçios de los cavalleros; ca han de tañer e de defender los suyos, e han de traer a bien e guardar la comunidat. E han de arredrar toda fuerça de los enemigos, e bien commo[col. B] las manos son unos de los mejores mienbros que ha en el cuerpo del omne, segunt que dize Aristótiles en el iii° del alma, do dize que las manos non son un mienbro solo, mas son todos los mienbros: bien así los lidiadores son la mejor parte de todos los çibdadanos, e son para más e mejores que todos los otros. Ca así commo en el cuerpo natural, las manos son dadas para arredrar todas las cosas enpeçibles, e para abaxar todas las cosas enfiestas, e para traer assí todas las cosas neçessarias, e para guardar e defender todos los otros mienbros, así los cavalleros son dados e ordenados para fazer todas estas cosas. E así commo las manos se exponen para defender la cabeça, por que non reçiba dapño, así los cavalleros prinçipal mente son dados para guardar e defender el prínçipe que es la cabeça del pueblo, segunt que de suso provamos. Onde dize nuestro Señor en el Evangelio[fol. 401v]mathei, capítulo: Amigos, estat sabios así commo las serpientes: do dize Sant Agustín que la sabiduría de la serpiente es que pone el cuerpo a peligro por salvar la cabeça. E esto mesmo deven fazer los cavalleros por el príncipe; e por esso dizo David en el Psalmo Dios es aquel que enseña las mis manos para la batalla, e los mis dedos para la lid. Por las manos, podemos entender los lidadores de cavallo, e por los peones, que todos deven ser enseñados en commo defiendan el príncipe e la tierra.
Mas si queremos fablar apropiadamente de los cavalleros, conviene nos de saber dónde tomaron el nonbre. Esto muestra Papías muy bien, e dize que cavallero tanto quiere dezir commo uno escogido de mill. E de cómmo éstos fueron primeramente escogidos cuéntalo en el comienço de la ystoria de los Romanos, do dize que luego que Rómulo[col. B] ovo fecha e estableçida la çibdat de Roma, la qual llamó Roma por razón de su nonbre, ella fundada, luego escojó [sic] mill lidiadores, los quales llamó caualleros, por razón del cuento de mill donde fueran escogidos. E devedes saber que cavallero, segunt que dize Polícrato en el vi° libro, viii° capítulo, non es nonbre de viçio, nin de folgura, mas es nonbre de trabajo e de onrra23, por que éstos entre todos los omnes deven ser más onrrados por que se han de poner a mayor trabajo. E dize más, que dos cosas son las prinçipales que fazen al cavallero: la una es elecçión, que deve ser escogido de todos los otros, así commo mejor e para más. La segunda es ser sacramentado, ca deve fazer sacramento e jura el día que lo fazen cavallero.
Onde cuenta Vegeçio en el libro de la cavallería, fablando de la elecçión de los cavalleros, e dize que en esto está la salud de toda la República, o de toda la communidad, que los cavalleros non sola mente sean escogidos para bondat de sus cuerpos, mas para[fol. 402r]nobleza de sus coraçones. Ca la virtud de todo el Regno de Roma, e el çimiento del su nonbre en la primera examinaçión déstos está. E por que este ofiçio non sea tenido por liviano e por pequeño, nin sea dado a qual quier aventura, los antiguos sabio tanto lo alabaron que sobre todas las virtudes le fizieron onrra apartada, por razón que la buena mançebia a quien es acomendada la defensión de las tierras non solamente deve aver aventaja en virtudes, mas aún en nobles costunbres e en grant onestat . Ca bondat faze al cavallero ser digno de cavallería; e la verguença le faze vençedor quando le faze que nunca fuya, mas que sienpre esté de rostro. E dize más, que conviene que de grandes omes e de grant sabiduría sean escogidos los mançebos que han de ser cavallero. E quando la elecçión fuere así fecha e aprovada por juyzio de[col. B] buenos, aquéllos que han de ser cavalleros deven ser apartados así que los que fueren fallados por ydóneos e por buenos sean puestos en nómina para ser armados e fechos cavalleros. E para esto, conviene que sean examinados de ligereza e de su fuerça de los cuerpos, e de sabiduría de las armas. E si han fuzia o esperança de ser buenos: ca muchos pareçen buenos, e quando vienen a la prueva, non lo son. E por ende, estos tales deven ser desechados así commo omes non provechosos para cavallería. E en lugar deste, deven poner otros que sean buenos e dignos para ello. Ca en la batalla non aprovechan tanto la muchedunbre commo la virtud, en la qual virtut deve el prínçipe ser muy acuçioso para la provar. E de aquí pareçe que con grant sabiduría se escogían en el tienpo antiguo los que avían de ser cavalleros.
Mas del sacramento de la cavallería cuenta Polícrato en el libro sobredicho que en el tienpo de Jullio Frontino, tomava jura[fol. 402v]a los que avían de ser cavalleros, e así los fazían cavalleros. E esta jura fazían otros nobles por ellos, enpero que ellos avían de jurar que nunca fuyessen de los enemigos por miedo, nin saliessen de la haz de la cavallería, sacando si por ferir los enemigos, o por defender sus çibdadanos o sus conpañeros. E este era el sacramento que fazían, e aún este era confirmado por autoridat e por uso de los prínçipes cristianos. E pone allý la forma del juramento que fazían, e essa mesma pone Vegeçio en el iii° li°libro, primer capítulo, do dize que los cavalleros deven jurar por Dios padre e por Jesú Cristo su fijo, e por el Espírituo Santo, e por la magestad del prínçipe que deve ser amada a todos los omes so Dios. En todas estas cosas juran que serán sienpre buenos e que farán sienpre lo que mandare el prínçipe, a quien son tenudos, assý commo a Dios: pues fue legítimamente tomado[col. B]e puesto en el prinçipado. E juran aún que nunca desanpararán la cavallería, nin escusarán la muerte por salut de la comunidat, ca por esto fueren [sic] escogidos e puestos en el ofiçio de la cavallería. E después que esta jura24n avían fecha, déveles el prínçipe çeñir la espada, e otorgar les los previlegios de los cavalleros. E así pareçe que sin elecçión e sin jura nunca se fazía cavallero ninguno; onde cuenta Tullio en el primero libro de los Ofiçios, ix° ca°capítulo, que el enperador Ponpilio, quando yva a la fazienda, dexava una legión de cavalleros que guardasse la tierra, en la qual legión está el fijo de Gatón, el él, quando vido que le mandava fincar el enperador, metiósse con amor de lidiar entre los otros cavalleros que yvan con él a la hueste. E luego, Gatón, su padre, escrivió que su fijo fuesse con él a la hueste, que le fiziere jurar e que le obligasse por sacramento a la cavallería, ca en otra manera non podía nin le convenía de lidiar25.[fol. 403r]Ca por el sacramento son obligados primeramente a Dios, e después al prínçipe, e lo terçero a toda la comunidat.
Ms. II/215 ()

Capítulo vi° do muestra que mucho vale a los lidiadores en la lid el uso de las armas, e el uso de andar ordenadamente, e el uso del saltar e correr.

Todos los lidiadores deven ser usados e acostunbrados a estas tres cosas que aquí pone. La primera es que anden muy ordenados en la haz e en la fazienda, asý que cada uno se tenga en su orden e se mueva en su grado e en su paso si quier . Ca si el haz de los peones e de los cavalleros non fuese bien ordenada, dos males se seguirían dende. El uno, que en la una parte la haz rala sería. Et así se podría más ayna partir, et foradar de los enemigos: e por ý se podría vençer la fazienda. El ii° mal es que en la otra parte, sería estrecha e apretada. Et así ellos mesmos se enbargarían los unos[fol. 419r]a los otros, que non podrían ferir a los enemigos. Et por ende, estas dos cosas son menester en la haz, lo uno que non se pueda foradar de los enemigos, e lo otro que non se enbarguen en el ferir; las quales cosas non se pueden bien guardar sy non fueren bien ordenados los lidiadores, e puestos cada uno en su orden. Por ende, son muchas vezes de traer a los canpos, tan bien los peones como [sic] los cavalleros, ante que vengan a las faziendas. Et allí son de ayuntar e de usar las armas, e de commo vayan ordenadamente [sic] , así commo si oviesen de lidiar, e son de enseñar por los cabdillos que cada uno tenga su orden en la haz. Et si la non toviere, denuéstenle e castiguenle por ello. E si tan malo fuere que non guardare orden en la haz, échenlo de la fazienda, así commo aquel que non es para ella.
La segunda cosa a que son de usar los lidiadores es a correr: que se usen bien a correr e a ser ligeros. Et esto es bueno para tres cosas. Lo primero, para saber el estado de[col. B]los enemigos. Et por ende, conviene que en las faziendas aya algunos omnes bien ligeros que vayan a saber commo están los enemigos, e ascudriñar [sic] sus condiçiones e su estado: e que si menester fuere, que sean así ligeros que escapen dellos. La ii° cosa a que vale es para tomar lugar en la fazienda. Et si los lidiadores fueren ligeros, podrán corriendo aver mejor lugar. Ca el lugar mucho vale para lidiar, e para vençer los enemigos. La iii° cosa a que vale el correr e la ligereza es para seguir los henemigos. Ca do fuere muy ligero non podrán escapar de sus manos.
La iii° cosa a que son de usar los lidiadores es saltar, así que sepan andar saltando a una parte, e a otra. Et esto es bueno para tres cosas. Lo primero, que si oviere enbargos así commo de fuesas o de barrancos, que los puedan saltar, e así deven ser usados a salto tanbién en los peones commo los de cavallo; e son los lidiadores de costunbrar a esto de su niñez. Lo ii°, es bueno el saltar para espantar los enemigos. Ca quando[fol. 419v]los veen saltando como çiervos, toman grand espanto. Lo iii°, es bueno para fazer mayores golpes. Ca el movimiento e el salto faze mayor golpe al enemigo.
Mas aquí conviene de notar que sobre todas estas cosas que son dichas, es menester a los lidiadores el arte e el uso de lidiar. Et arte syn uso non es tan provechosa commo con el uso. Ca dize Vegeçio , en cada negoçio da grant atrevençia e grant osadía el arte con el uso, así que ninguno non ha miedo de acometer aquello que bien apriso. Et bien sabe, et esto fue lo que fizo a los Romanos vençedores de todo el mundo, segund que dize Vegeçio . Ca ¿qué poder ovieron los pocos cavalleros Romanos contra la muchedunbre de los Españones, e contra los engaños de los Africanos, e contra la sabiduría de los Griegos, e contra la fortaleza de los Germanos e de los Teothónicos, e de los otros bárbaros, si non fuera [sic] bien guarnida [sic] de arte e de uso de lidiar?
Mas aquí conviene de[col. B]saber que los cavalleros e los lidiadores son conparados a las manos, segunt que dize Polícrato: et esto, segund razón. Ca las manos son aprestadas por mandamiento de natura, ayudar e defender e arredrar todo dapño. Et non ay ninguno que pudiese saber quánto pro se levanta de las manos, segund que dize Séneca. Et eso mesmo e de los lidiadores. Onde el comentador sobre el primero de las Éthicas pone los ofiçios de las manos que son tañer e traer e arredrar o enpuxar; e son ellas de tal forma por que puedan fazer estas obras, et estos mesmos son los ofiçios de los cavalleros. Ca han de tañer e de defender los suyos, e an de traer a bien e guardar la comunidat, an de arredrar toda fuerça de los enemigos. Et bien commo las manos son unos de los mejores mienbros que ha en el cuerpo del omne, segund que dize Aristótiles en el terçero del Ánima, do dize que las manos non son un mienbro solo, mas son todos los[fol. 420r]mienbros, así los lidiadores son la me parte de todos los çibdadanos, e son para más e mejores que todos los otros. Ca así commo en el cuerpo natural, las manos son dadas para arredrar todas las cosas enpeçibles, e para abaxar todas las cosas enfiestas, e para traer a todas las cosas nesçesarias para guardar e defender todos los otros mienbros, asý los cavalleros son dados e ordenados para fazer todas estas cosas; et así commo las manos se disponen para defender la cabeça por que non resçiba dapño, así los cavalleros pinçipalmente son dados para guardar e defender el prínçipe que es cabeça del pueblo, segund que de suso provamos. Onde dize nuestro señor en el Evangelio de sant Matheo al capítulo: amigos, estad sabios así como las serpientes: do dize sant Agostín que la sabiduría de la serpiente es que pone el cuerpo a peligro por salvar la cabeça: et esto mesmo deven fazer los cavalleros por[col. B]el prínçipe. Et por eso dixo David en el Salmo: Dios es aquél que enseña las mis manos para la batalla . Por las manos, podemos entender los lidiadores de cavallo. Et por los peones, que todos deven ser enseñados en cómmo defiendan al prínçipe e la tierra.
Mas sy queremos fablar apropiadamente de los cavalleros, conviénenos de saber de donde tomaron el nonbre. Et esto muestra Papías muy bien. Et dize que cavallero tanto quiere dezir commo uno escogido de mill; et de cómmo éstos fueron escogidos cuéntalos en el comienço de la Estoria de los Romanos, do dize que luego que Rrómulo ovo fecha e establesçida la çibdat de Rroma, la qual llamó Roma por razón de su nonbre, ella fundada, luego escogió mill lidiadores, los quales llamó cavalleros, por razón del cuento de mill donde fueran escogidos. Et devedes saber que cavallero, segund que dize Polícrato en el vi° libro, al viii° capítulo, non es nonbre de viçio[fol. 420v]nin de folgura, mas es nonbre de trabajo e de honrra, por que estos entre todos los omnes deven ser más honrrados, por que se an de poner a mayor trabajo. Et dize más, que dos cosas son las prinçipales que fazen al cavallero: la una es elecçión, que deve ser escogido de todos los otros así commo mejor e para más. Lo ii° es ser sacramentado, ca de fazer sacramento e jura el día que lo fazen cavallero.
Onde cuenta Vegeçio en el libro de la cavallería, fablando de la elecçión de los cavalleros: et dize que en esto está la salud de toda la República, o de toda la comunidat: que todos los cavalleros non solamente sean escogidos por bondat de sus cuerpos, mas por nobleza de sus coraçones. Ca la virtud de todo el regno de Roma e el çimiento de su nonbre en la primera examinaçión de la su elecçión désto está. Et porque este ofiçio non sea tenido por liviano e por pequeño, nin sea dado a qual quier aventura, los antiguos sabios tanto lo alabaron que sobre[col. B]todas las virtudes le fezieron honrra apartada, por razón que la buena mancebia a quién es encomendada la defensión de las tierras, non solamente deve aver aventaja en virtudes, mas en nobles costunbres, e en grant honestat. Ca bondat faze al cavallero ser digno de cavallería, e la verguença le faze vencedor quando le faze que nunca fuya, mas que sienpre esté de rostro. E dize más, que conviene que de grandes omnes e con grant sabiduría sean escogidos los mançebos que an de ser cavalleros. Et quando la elecçión fuere así fecha e aprovada por juyzio de buenos, aquellos que han de ser cavalleros deven ser apartados, asý que los que fueren apartados e fallados por ydóneos e por buenos sean puestos en nómina para ser armados e fechos cavalleros. Et para esto, conviene que sean examinados de ligereza e de su fuerça de los cuerpos, e de sabidoría de las armas, e si an fiuza o esperança de ser buenos. Ca muchos paresçen buenos, e quando vienen a la prueva, non lo son. Et por ende, estos tales deven ser desechados así commo[fol. 421r]non provechosos para cavallería. Et en lugar destos, deven poner otros que sean buenos e dignos para ello: ca en la batalla non aprovecha tanto la muchedunbre commo la virtud en la qual virtud deve el prínçipe ser muy ac u çioso para la provar. Et de aquí paresçe que con grand sabiduría se escogían en el tienpo antiguo los que avían de ser cavalleros.
Mas del sacramento de la cavallería cuenta Polícrato en el libro sobre dicho que en el tienpo de Jullio Frontino, tomavan jura a los que avían de ser cavalleros, e así los fazían cavalleros. Et esta jura fazían otros nobles por ellos, enpero que ellos a an de jurar que nunca fuyesen de los enemigos por miedo, nin saliesen de la haz a la cavallería, sacando sy por ferir los enemigos, o por defender sus çibdadanos, o por defender sus conpañeros: e este era el sacramento que fazían. Et aún este era con firmado por actoridat, o por uso[col. B]de los prínçipes cristianos. Et pone allí la forma del juramento que fazían. Et esa mesma pone Vegeçio en el iii° libro al primero capítulo, do dize que los cavalleros deven jurar por Dios padre e por Jesúcristo su fijo, et por el Espíritu Santo, et por la magestad del prínçipe, que deve ser amada a todos los omnes so Dios: en todas estas cosas juran que serán sienpre buenos, e que farán sienpre lo que mandare el prinçipe, a quién son tenudo así commo a Dios: pues fue legítimamente tomado e puesto en el prinçipado. E juran aun que nunca desmanpararán la cavallería, nin escusarán la muerte, por salud de la comunidat. Ca por esto fueron escogidos, ca por esto fueron escogidos [sic] [[]] et puestos en el ofiçio de la cavallería. Et después que esta jura avían fecha, devíales el prínçipe çeñir la espada, e otorgarles los previllegios de los cavalleros. Et así paresçe que syn elecçión e syn jura nunca se fazía cavallero ninguno. Onde cuenta Tullio en el primero libro[fol. 421v]de los ofiçios, al ix° capítulo, que el enperador ponpilio, quando yva a la fazienda, dexó una legión de cavalleros que guardasen la tierra, en la qual legión estava el fijo de Gatón. Et él, qando bio que le mandava fyncar el enperador, metióse con amor de lidiar entre los otros cavalleros que yvan con él a la hueste. Et luego, Gatón su padre escrevió a Ponpilio, que si quesiese que su fijo fuese con él a la hueste, que le feziese jura e que le obligase por sacramente a la cavallería: ca en otra manera non le convenía de lidiar: ca por el sacramento son obligados primera mente a Dios, e después al prínçipe, et lo terçero a toda la comunidat.
Ms. K.I.5 (< XVIè siècle)

Capítulo .vi., do muestra que mucho vale a los lidiadores en la lid el uso de las armas e el uso de andar ordenadamente, e el uso de saltar e correr.

E n el vi° capítulo, do muestra que mucho vale a los lidiadores en la lid el uso de las armas, e el uso de andar ordenadamente, e el uso de saltar e correr, conviene de saber que todos los lidiadores deven ser usados e acostunbrados a estas tres cosas que aquí pone. La primera es que anden muy ordenados en el az e en la fazienda, así que cada uno se tenga en su orden e se mueva en su grado e en su paso, si quier sea peón, si quier cavallero; que si el az de los peones e de los cavalleros non fuese bien ordenada, muchos males se sigirían dende. Lo uno, que en la una parte, el az sería rrala, e asý se podría más ayna partyr e foradar de los enemigos; e por aquí se podría vençer la fazienda. El segundo mal es que la otra parte sería estrecha e apretada; et así ellos mesmos se enbargarían los unos a los otros, que non podrían ferir a los enemigos. Et por ende, estas dos cosas son menester en la az, lo uno que non se puedan foradar de los enemigos, e lo otro que non se enbargen en el ferir; las quales cosas non se pueden bien guardar, si non fueren bien ordenados los lidiadores, e puestos cada uno en su grado e en su orden. E por ende, son muchas vezes de traer a ls canpos tan bien los peones commo los cavalleros, ante que vengan a las fazienas. E allý son de ayuntar e de usar en las armas; e commo vayan ordenadamente así commo si oviese a lidiar; e son de ensañar por los cabdillos que cada uno tenga su orden en el az, e si non la supieren tener, demuestrenlos e castige los por ello. E si tan malo fuere alguno que[fol. 165r]non guarde orden en el az, echenlo de la fazienda, así commo aquél que non es para ella.
La terçera cosa a que son de usar los lidiadores es que usen bien correr e a ser ligeros. Et esto es bueno para tres cosas. Lo primero, para saer el estado de los enemigos. Et por ende, conviene que en las faziendas aya algunos omnes bien ligeros que vayan a saber cómmo están los enemigos, e a escodriñar sus condiçiones e su estado. E si menester fuere, que sean lygeros, que escapen dellos. Lo segundo a que vale es para tomar mejor lugar, ca el lugar mucho vale para lidiar e para vençer los enemigos do fueren muy ligeros. Lo terçero a que vale el correr e la ligereza es para segir los enemigos. Ca do fueren muy ligeros non podrán escapar de sus manos.
La iiii° cosa a que son de usar los lidiadores es saltar, así que sepan andar saltando a una parte e a otra, esto es bueno para tres cosas. Lo primero, si oviere enbargos algunos así commo de foyas o de barrancos, que los puedan saltar: e así deven ser muy usados a saltar, tan bien los peones commo los de cavallo, e son los lidiadores de acostunbrar a esto de su niñez. Lo segundo, es bueno el saltar para espantar los enemigos, ca quando los veen andar saltando commo los çiervos, toman grant espanto dellos. lo terçero, es bueno para fazer mayores golpes. Ca el movimiento e el salto faze dar myor golpe al enemigo.
Mas aquí conviene de notar que sobre todas estas cosas que son dichas, es menester a los lidiadores el arte e el uso del lidiar; ca el arte sin el uso non es tan provechosa commo con el uso. Ca segunt que dize Vejeçio, en cada negoçio de guerra, atrevençia e grant osadía es el arte con el uso, así que ninguno non ha miedo de acometer aquello que apriso et bien sabe, e esto fue lo que fizieron los rromanos vençedores de todo el mundo, segunt que dize Vegeçio. Ca qué poder ovieron los pocos cavalleros rromanos contra la muchedunbre de los Españones, e contra los enanos46 de los Africanos, e contra la sabiduría de los Griegos, e contra la fortaleza de los Germanos e de los Tetónizos e de los otros Bárbaros, si non fuera bien guiada de arte e de uso de lidiar ?
Mas aquí conviene de saber que los cavalleros e los lidiadores son conparados a las manos, segunt que dize polícrato; esto segunt rrazón, ca las manos son aprestadas para mandamiento de natura para ayudar a defender e arredrar todo dapño, e non ha ninguno que pudiese saber quánta parte se levanta de las manos, segunt que dize Séneca, e este mesmo es de los lidiadores. Onde dize el comentador sobrel primero de las Éticas, pone los ofiçios de las manos, que son tener e traer e arredrar e enpuxar, e son ellas de tal forma por que puedan ellas fazer tres obras. E estos mesmos son los ofiçios de los cavalleros que han de tener e de defender los suyos, e han de traer a bien e guardar la comunidat, e han de arredrar toda la fuerça de los enemigos, e bien commo las manos son unos de los miembros mejores que ha en el cuerpo del omne, segunt que dize Aristótiles en el terçero del Alma, do dize que las manos non son un miembro solo, mas son todos los miembros: bien así los lidiadores son la mejor parte de todos los çibdadanos, e son para más e mejores que todos los otros; que así commo en el cuerpo natural las manos son dadas para arredrar todas las cosas enpeçibles, e para baxar todas las cosas ensieste, e para traer a todas las cosas nesçesarias, e para guardar e defender todos los otros mienbros, así los cavalleros son dados e ordenados[col. B]para fazer todas aquestas cosas, así commo las manos se esponen para guardar la cabeça que non rreçiba daño, así los cavalleros prinçipalmente son dados para guardar e defender el prínçipe que es la cabeça del pueblo, segunt que de suso provamos. Onde dize Dios en el evangelio de Sant Mateo, x capítulo, amigos, estad sabios así commo las serpientes; do dize sant Agostín que la sabiduría de la serpiente es que pone el cuerpo a peligros por salvar la cabeça, e esto mesmo deven fazer los cavalleros por el prínçipe. E por eso dixo Davit en el salmo: Dios es aquél que enseña las mis manos para las batallas, e los mis dedos a la lid; e por las manos podemor ¿ entende? los lidiadores de cavallo, e por los dedos, los peones, que todos deven ser enseñados en cómmo sienpre defiendan el prínçipe et la tierra.
Mas si quisiésemos fablar apropiadamente de los cavalleros, conviene nos de saber donde tomaron el nonbre: e esto muestra Papías muy bien, et dize que cavallero tanto quiere dezir commo uno escogido de mill . E de commo éstos fueron escogidos primeramente cuentalo en el comienço de la Estoria de Rromanos, que dize que luego Rrómulo ovo fecha e estableçida la çibdat de Rroma, la qual llamó Rroma por rrazón del su nombre, e ella fundada, luego escogió mill lidiadores, los quales llamó cavalleros, por rrazón del cuento de mill donde fueron escogidos. E devedes saber que cavalleros, segunt que dixo Polícrato en el vi libro, capítulo viii°, non es nonbre de viçio nin de folgura, mas es nonbre de travajo e de onrra, e por esto entre todos los omnes deven ser más onrrados, por que se han de poner a mayor travajo . Et dize más, que dos cosas son las prinçipales que fazen al cavallero. La una es que deve ser escogidos de todos los otros ¿? así commo es mejor e para más. La segunda es sacramento: ca deve fazer sacramente e jura el día que le fazen
cavallero.

Onde cuenta Vegeçio en el libro de la cavallería, fablando de la eleçión de los cavalleros, e dize que en esto está la salut de la Rrepública e de toda la comunidat, que los cavalleros non solamente sean escogidos por bondat de sus cuerpos, mas por nobleza de sus coraçones, ca la virtud de todo el rreyno de Rroma, e el çimiento de su nonbre en la primera esaminaçión de la eleçión destos está, por que este ofiçio non sea tenido por
liviano nin por pequeño, nin sea dado a qual quier aventura. Los antigos sabios tanto le alabaron que sobre todas las virtudes fizieron onrra apartada, por rrazón que la buena mançebia a quien es encomendada la defensión de las tierras non solamente deve aver avantaja en virtudes, mas aun en las nobles costunbres, e en la grant onestad. Ca la bondat faze al cavallero ser digno de cavallería, e la vergüença le faze vençedor quando le faze que nunca fuya, mas que sinpre de rrostro. E dize más, que conviene que de grandes omnes con grant sabiduría sean escogidos los mançebos que han de ser cavalleros, e quando la eleçión fuer así fecho e provada por juyzio de buenos, aquellos que han de ser cavalleros deven ser apartados, así que los que fueren fallados por ydonios e por buenos sean puestos en nómina, e armados e fechos cavalleros. E para esto conviene que sean esaminados de ligereza e de fuerça de los cuerpos e de sabiduría de las armas: si han fiuza e esperança[fol. 165v]de ser buenos. Ca muchos pareçen buenos, e quando vienen a la prueva non lo son, e por ende, estos tales deven ser desechados así commo omnes que non son provechosos para cavallería; e en lugar déstos deven poner otros que sean más dignos e buenos para ello. Ca en la batalla non aprovecha tanto la muchedunbre commo la virtud, en la qual virtud deve ser el prínçipe muy acuçioso para la provar. Et de aquí pareçe que con grant sabiduría se escojía en el tienpo antigo los que avían de ser cavalleros.

Mas del sacramento de la cavallería cuenta Polícrato en el libro sobre dicho que en el tienpo de Jullio Frontyn¿ o? tomavan jura a los que avían de ser cavalleros, e así los fazían cavalleros. E esta jura fazían otros nobles por ellos, enpero que ellos avían
de jurar que nunca fuyesen de loa enemigo,por miedo, nin salliesen de la az de la cavallería, sacado por ferir los enemigos e por defender sus çibdadanos e sus conpañas. E aún esto ¿ estada? confirmado por uso e por abtoridat de los prínçipes cristianos: e pone allí la forma del juramento que fazían. Esa mesma forma pone Vejeçio en el iii° libro, capítulo i, do dize que los cavalleros deven jurar por Dios padre e por Jhesú Cristo su fijo, e por el spíritu santo, e por la magestad del prínçipe que deve ser amado de todos los omnes so Dios: en todas estas cosas juran que será sienpre buenos, e que farán sienpre lo que mandare el prínçipe, a que son tenudo, así commo a Dios, por que fue legítimamente tomado e puesto en el prinçipado. E aun juran que nunca desanpararán la cavallería, nin escusarán la muerte por salut de la comunidat. Ca por éstos fueron escogidos e puestos en el ofiçio de la cavallería, e después que esta jura ovieren fecho, déveles el prínçipe çeñir la espada, e otorgarles los previllejos de los cavalleros. E así pareçe que sin eleçión et sin jura nunca se fazía cavallero ninguno. Onde cuenta Tulio en el primero libro de los Ofiçios, capítulo xi, que el enprador Popilio, quando yva a la fazienda, dexó una legión de cavalleros que guardasen la tierra, en la qual legión estava el fijo de Catón; el qual, quando vio que le mandava guardar el enperador, metióse con amor de lidiar entre los otros cavalleros que yvan con él a la hueste, e luego su padre escrivió a Popilio que si quería que su fijo fuse con él a la hueste, que lo fiziese jurar, e que los obligase por su sacramento a la cavallería: ca por el sacramento son obligados primeramente a Dios, e después al prínçipe, e después a la comunidat.
Q3822890 Fiche non existante. À créer Ms. 482/2 (< XVè siècle)
Ms. 332/131 (XVème siècle)
Apparat:

Variance

Incunable (Séville, 1494).

To dos los lidiadoreſs deuven
ſser uvſsados acostũunbradoſs
a eſstas tres coſsas que aq̉&rien-esp; po
ne. ⁋La primera es: que an
den muy ordenados en la
haz en la fazienda.aſsi que cada vuno ſse ten
ga en ſsu poder:  ſse mueuve en ſsu grado
en ſsu paſsſso ſsi quier ſsea peon ſsi q̉er cauva
llero: ca ſsi la haz de los peones de los ca
uvalleros no fueſse bien ordenada: dos ma
les ſse ſsiguiríãan dende. El vuno: que en la vuna
parte la haz ſseria rala:  aſsí ſse podría mas
ayna partir foradar de los enemigos:
por y ſse podria vencer la fazienda. El ſse
gundo mal es: que en la otra parte ſseria e
ſstrecha apretada :  aſsi ellos meſsmos ſse
enbargaria los vunos; alos otros que non
podriãan ferir alos enemigos. E porende
eſstas dos coſsas ſson meneſster en la haz.
Lo vuno que ſse no pueda foradar de los e
nemigos: lo otro que no ſse enbarguen eñlen el
ferir: las quales coſsas no ſse pueden bie gu
ardar ſsi no fueren bien ordenados los lidi
adores pueſstos cada vuno en ſsu orden.
E porende ſson muchas vezes de traer a
los cãanpos: tan bien los peones: como los
cauvalleros ante que vengãan alas faziendas.
E allií ſson de ayutar de vſsar en las ar
mas:  como vayan ordenadamente: aſs
como ſsi ouvieſsen de lidiar. E ſson de enſse
ñar por los cabdillos que cada vuno tenga
ſsu orden en la haz:  ſsi la no touviere denue
ſsten le castiguen le por ello. E ſsi tãan ma
lo fuere que no guardare orden en la haz e
chen lo de la fazienda: aſsi como aquel q no eſs
para ella.
Incunable (Séville, 1494).
La ſsegũunda coſsa: a que ſson de vſsa
los lidiadores es correr que ſse vſsen bien a
correr ſser ligeros. E eſsto es bueno para
tres coſsas. Lo primero: para ſsaber el eſsta
do de los enemigos: E porende cõonuviene
que en las faziendas aya algũunos omes bien[fol. ]
ligeros que vayan a ſsaber como eſstan los
enemigos eſscudriñiar ſsus cõondicioneſs
ſsu eſstado: E que ſsi meneſster fuere que ſseãan aſsi
ligeros que eſscapen dellos. La ſsegunda co
ſsa a que vale es para tomar lugar en la fazien
da. E ſsi los lidiadores fuere ligeros po
dran corriendo auver mejor lugar: ca el lu
gar mucho vale para el lidiar para vencer
los enemigos. La tercera coſsa: a que vale
el correr la ligereza es para ſseguir los
enemigos: ca do fueren muy ligeros non
podra eſscapar de ſsus manos.
Incunable (Séville, 1494).
La terce
ra coſsa: a que ſson de vſsar los lidiadoreſs: es
ſsaltar aſsſsi que ſsepãan andar ſsaltando a vuna
parte a otra. E eſsto es bueno para tres
coſsas. La primera: que ſsiouviere enbargos
algũunos aſsi como de fueſsſsas o de barran
cos q los puedan ſsaltar. E aſsi deuven ſser
muy vſsados a ſsalto tãan bien los peones co
mo los de cauvallo : ſson los lidiadores
de acoſstũunbrar a eſsto de ſsu niñez. Lo ſsegũun
do: es bueno el ſsaltar para eſspãantar los ene
migos: ca quãando los veen andar ſsaltan
do como cieruos tomãan grãand eſspãanto. Lo
tercero es bueno para fazer mayores gol
pes: ca el mouvimiento el ſsalto faze dar
mayor golpe al enemigo.
Incunable (Séville, 1494).
2 Mas aq̉
cõonuviene de notar que ſsobre todas eſstas co
ſsas que ſsõon dichas: es meñſster alos lidiado
res el arte el vſso de lidiar. E el arte ſsin
vſso no es tãan ꝓuechoſsa como con el vſso:
ca dizevVegecio en cada negocio da grãand
atreuencia grãand oſsadia: el arte cõon el vſso
aſsi que nigũuno no ha miedo de acometer a
quello que bien apriſso  bien sabe.⁊ eſsto fue lo
que fizo alos romanos vencedores de todo
el mũundo ſsegũund que dize Vegecio : ca que po
der ouvierãan los pocos cauvalleros roma
nos cõontra la muchedũunbre de los eſspaño
nes cõontra los engaños de los africanoſs
cõontra la ſsabiduriía de los griegos cõon
tra la fortaleza de los germanos de los
theotonicos de los otros baruaroſs:ſsino
fuera bien guarnida de arte de vſso de li
diar3.
Incunable (Séville, 1494).
⁋Mas cõonuviene de ſsaber quelos ca[col. B]
ualleros los lidiadorea ſsõon cõonparados
alas manos ſsegũund que dize policrato:  eſs
to ſsegũund razõon: ca laſs manos ſsõon ap̃ſstadaſs
por madamiento de natura a ayudar de
fender arredrar todo daño. E no ay nin
gũuno que pudieſsſse ſsaber quanto pro ſse leuãanta
de las manos segũund que dize ſseneca:  eſsſso
meſsmo es de los lidiadores. Onde el co
mentador ſsobre el primero de laſs ethicas po
ne los officios de las manos que ſson tañer
traer  arredrar o enpuxar. E ſson ellaſs
de tal forma porque puedan fazer eſstas o
bras. E eſstos meſsmos ſsõon los officios de
los cauvalleros: ca hãan de tañer de defen
der los ſsuyos ha de traer a bien guar
dar la comunidad hãan de a redrar toda
fuerça de los enemigos. E bien como las
manos ſsõon vunos; de los mejores mienbros
que ay eñlen el cuerpo del om̃e:ſsegũund que dize ari
ſstotiles eñlen el tercero del alma: do dize: que laſs
manos no ſsõon vun mienbro ſsolo: mas ſsõon to
doſs los mienbroſs bien aſsi los lidiadorca ſsõon
la mejor parte de todos los cibdadanos
ſson para mas mejores que todos los otroſs
ca aſsi como en el cuerpo natural las ma
nos ſson dadaſs para arredrar todas las co
ſsas empeſscibles para abaxar todas las
coſsas enfieſstas:  para traer a ſsi todas laſs
coſsas neceſsſsarias para guardar defen
der todos loſs otros mienbroſs: aſsi los cauva
lleros ſsõon dados  ordenados para fazer to
das eſstas coſsaſs.⁊ aſsi como laſs manos ſse
diſsponen para defender la cabeça porque no re
ciba dano: aſsi loſs cauvalleros principalmen
te ſsõon dados para guardar  deſsender el prici
pe que es cabeça del pueblo ſsegũund que deſsu
ſso ꝓuamos. Onde dize nr̃o ſseñor eñlen el e
uãangelio de ſsãant matheo al dezeno capꝉo.
Amigos eſstad ſsabios aſsi como las ſser
pientes: do dize ſsãant Aguſstin: que la ſsabidu
ria de la ſserpiente es que pone el cuerpo a pe
ligro por ſsaluar la cabeça.⁊ eſstomeſsmo
deuve fazer los cauvalleros por el principe:
E por eſso dixo dauvid eñlen el ſsalmo. dDios es
aquel que enſseña las mis manos pa la bata
[fol. ]
lla los mis dedos para la lid. Por las
manos entended los lidiadores de cauvallo
por los peones que todos deuven ſser enſseña
dos en como defiendãan el principe la tier
ra.
Incunable (Séville, 1494).
Mas ſsi queremos fablar apropiada
mente de los cauvalleroſs: cõonuviene nos de ſsa
ber donde tomarõon el nõonbre. Eſsto mueſs
tra papias muy bien:  dize que cauvallero
tãanto q̉ere dezir comovno eſscogido de mil4
E de como eſstos fuerõon primera mente eſsco
gidos: cuenta lo en el comieço de la yſstoria
de los romanos: do dize: q luego que romu
lo ouvo fecha eſstableſscida la cibdad de
roma: la qual llamo roma por razõon de ſsu
nõonbre: ella fundada luego eſscogio mil li
diadores: los quales llamo cauvalleroſs por
razõon del cuento de mil dõonde fuerõon eſscogi
doſs. E deuvedes ſsaber que cauvallero ſsegũund
que dize policrato en el ſsexto libro al.viij.
capꝉo. No es nõonbre de vicio ni de folgu
ra: mas es nõonbre de trabajo de hõonrra
porque eſstos entre todos los omes deuven
ſser mas honrradoſs: porque ſse hãan de poner
a mayor trabajo. E dize mas que dos co
ſsas ſson las principales que fazen al cauvalle
ro. La vuna es eleciõon: q deuve ſser eſscogido
de todos los otros aſsi como mejor pa
ra mas. La ſsegũunda eſs:ſser ſsacramentado
Ca deuve fazer ſsacramento  jura el dia que
lo fazen cauvallero.
Incunable (Séville, 1494).
Onde cuenta vVegecio
en el libro de la cauvalleria fablãando de la e
leciõon de los cauvalleros:  dize que en eſsto e
ſsta la ſsalud de toda la republica o de to
da la comunidad: que los cauvalleros non
ſsolamente ſseãan eſscogidos por bõondad de ſsus
cuerpos: mas por nobleza de ſsus coraço
nes: ca la vertud del todo el reyno de roma
el cimiento del ſsu nõonbre en la primera exa
minacion de la ſsu elecion deſstos eſsta. E
porque eſste officio no ſsea tenido por li
uiano por pequeño: nin ſsea dado a qual
quier auentura: los antiguos ſsabios tato
lo alabarõon que ſsobre todas las vertudes le
fizierõon hõonrra aꝑtada: por razõon que la bue
na mãancebia a quien es encomendada la de[col. B]
ſsenſsiõon de las tierras: no ſsolamente deuve a
ver auentaja en virtudes: mas en nobles
coſstũunbres en grãand honeſstad. Ca bon
dad faze al cauvallero ſser digno de cauva
lleria:  la verguença le faze vencedor quãan
do le faze que nuca fuya: mas que ſsienpre eſste
de roſstro. E dize mas: que cõonuviene q de grãan
des omes cõon grãand ſsabiduriía ſseãan eſscogi
dos los mãancebos que hãan de ſser cauvalleroſs.
E quãando la elecio fuere aſsi fecha apro
uada por juyzio de buenos: aquellos que hãan
de ſser cauvalleros deuven ſser aꝑtados. Aſsſsi
quelos que fueren fallados por ydoneos
por buenos ſseãan pueſstoſs en nomina para
ſser armados fechos cauvalleros. E para
eſsto cõonuviene que ſseãan examinados de ligere
za de ſsu fuerça de los cuerpos de ſsabidu
ria de las armas. E ſsi hãan fiuza eſsperãan
ça de ſser buenoſs: ca muchos pareſscen bue
nos quãando vienen a la prueuva no lo ſsõon.
E porende eſstos tales deuven ſser deſsechadoſs
aſsi como omes no ꝓuechoſsos para cauva
lleria:  en lugar deſstos deuven poner otros
que ſseãan buenos dignos para ello: ca en la ba
talla no aprouvecha tãanto la muchedum
bre como la vertud: en la qual virtud deuve el
principe ſser muy acucioſso para lo prouvar.
E de aquií pareſsce que cõon grad ſsabiduriía
ſse eſscogia en el tienpo antiguo los que aviãan
de ſser cauvalleros.
Incunable (Séville, 1494).
Mas del ſsacramento
de la cauvalleria cuenta policrato eñlen el libro
ſsobre dicho: que en el tienpo de julio fron
tino tomauva jura alos q auviãan de ſser cauva
lleros.⁊ aſsi los faziãan cauvalleros. E eſsta
jura faziãan otros nobles por ellos. Enpe
ro que ellos auviãan de jurar q nũunca fuyeſsen de
los enemigos por miedo: ni ſsalieſsen de la
haz de la cauvalleria ſsacãando ſsi por ferir loſs
enemigos o por deſsender ſsus cibdadanos
o ſsus cõonpañeroſs.⁊ eſsto era el ſsacramento
que faziãan. E avun eſste era confirmado por
autoridad por vſso deloſs priíncipes xp̃i
anos:  pone allií la forma del juramento
que fazian . E eſsſsa meſsma pone Vege
cio en el tercero libro al primero capitu
lo: do dize. que los cauvalleros deuven jurar[fol. ]
por Dios padre por Jeſsu xp̃o ſsu ſsijo
por el eſspũun ſsanto por la majeſstad del
principe que deuve ſser amada a todos los
om̃s ſso dDios: en todas eſstaſs coſsas jurãan que
ſserãan ſsienpre buenos que farãan ſsienpre lo que
mãandare el principe a quien ſson tenudos aſsi
como a dDios: pues fue legitima mente to
mado pueſsto en el principado. E jura
avun que nuca deſsamparara la cauvallerin [sic]
ni eſscuſsarãan la muerte por ſsalud de la coa [sic] [[]]
munidad: ca por eſsto fuerõon eſscogidos
pueſstos en el officio de la cauvalleria. E deſs
pues que eſsta jura avian fecha: deuve les el
principe ceñir la eſspada:  otorgar les loſs
p̃uilegios de los cauvalleros:  aſsi pareſs
ce que ſsin eleciõon ſsin jura nũunca ſse fazia ca
uallero ningũuno. Onde cuenta tulio en el pri
mero de los officios al nouveno capꝉo: que el
emparador pompilio: quando yua a la fazien
da: dexauva vuna legiõon de cauvalleros que gu
ardaſsſsen la tierra: en la qual legion eſstauva
el fijo de caton. E el quado vio que le man
dauva fincar el emparador: metio ſse por a
mor de lidiar entre los cauvalleros q yuãan
cõon el a la hueſste. E luego caton ſsu padre
eſscriuvio a Pompilio q ſsi qſsieſsſse q ſsu ſsijo
fueſse cõonel ala hueſste: que le fizieſse jurar que
le obligaſsſse por ſsacramento a la cauvalle
ria: ca en otra manera no podia ni le cõon
uenia de lidiar: ca por el ſsacramento ſsõon ob
ligados primera mente a dDios:  deſspues al
principe:  lo tercero a toda la comũunidad
Ms. 2097 de la Bibliothèque générale de Salamanque.
T odos los lidiadores deuen ser usados e costunbrados [sic] a estas tres cosas que aquí pone. La primera es que anden muy ordenados en la haz, e[fol. 400r] en la fazienda, así que cada uno se tenga en su orden, e se mueva en su grado e en su passo, si quier sea peón, si quier cauallero. Ca si la haz delos peones e delos caualleros non fuesse bien ordenada, dos males se seguirían dende. El uno, que en la una parte, la haz sería Rala, e así se podría más ayna partir e foradar de los enemigos, e por ý se podría vençer la fazienda. El segundo mal es que enla otra parte sería estrecha e apretada. E así ellos mesmos se enbargarían los unos alos otros que non podrían ferir enemigos. E por ende, estas dos cosas son menester en la haz: lo uno, que non se enbarguen enel ferir; las quales cosas non se pueden bien guardar sinon fueren bien ordenados los lidiadores, e puestos cada uno en[col. B] orden. E por ende, son muchas vezes de traer a los canpos tan bien los peones commo los caualleros, ante que vengan a las faziendas. E allí son de ayuntar e de usar en las armas, e commo vayan ordenada mente, así commo si ouiessen de lidiar. E son de enseñar por los caudillos que cada uno tenga su orden en la haz. E sy la non toviere, denuéstenle e castíguenle por ello. E si tan malo fuere que non guardare orden enla haz, echenlo dela fazienda, así commo aquél que non es para ella.
Ms. 2097 de la Bibliothèque générale de Salamanque.
La segunda cosa a que son de usar los lidiadores es correr: que se usen a bien correr e a ser ligeros21. E esto es bueno para tres cosas: lo primero, para saber el estado delos enemigos; e por ende conuiene que enlas faziendas aya algunos omes bien ligeros que vayan a saber cómmo están los enemigos; e a ¿ escodruñar? sus condiçiones e su estado, e que si menester fuere que sean assí ligeros, que escapen dellos. La segunda cosa es22 a qué vale[fol. 400v]es para tomar lugar enla fazienda. E si los lidiadores fueren ligeros, podrán corriendo auer mejor lugar; ca el lugar mucho vale para lidiar e para vencer los enemigos. La iii° cosa a que vale el correr e la ligereza es para perseguir los enemigos. Ca do fueren muy ligeros non podrán escap¿ i? r de sus manos.
Ms. 2097 de la Bibliothèque générale de Salamanque.
La iii° cosa a que son de usar los lidiadores es saltar, assý que sepan andar saltando a una parte e a otra. E esto es bueno para tres cosas. Lo primero, que si ouiere enbargos algunos, assý commo de fuessas o de barrancos, que los puedan saltar. E así deuen ser muy usados a salto, tan bien los peones commo los de cauallo: e son los lidiadores de acostunbrar a esto de su niñez. Lo ii°, es bueno el saltar para espantar los enemigos. Ca quando los veen andar saltando commo cieruos, toman grant espantar. Lo iii° es bueno[col. B] para fazer mayores golpes: ca el mouimiento e el salto faze dar mayor golpe al enemigo.
Ms. 2097 de la Bibliothèque générale de Salamanque.
Mas aquí conuiene de notar que sobre todas estas cosas que son dichas, es menester a los lidiadores el arte e el uso del lidiar. E el arte sin uso non es tan provechosa commo con el uso; ca dize Vegeçio en cada negoçio da grant atreuençia e grant osadía el arte con el uso : así que ninguno non ha miedo de acometer aquello que bien aprendió e bien sabe. E esto fue lo que fizo alos Romanos vençedores de todo el mundo, segunt que dize Vegeçio . Ca ¿qué poder ovieran los pocos cavalleros Romanos contra la muchedunbre de los Españones, e contra los engaños de los Africanos, e contra la sabiduría de los Griegos, e conta la fortaleza delos Germanos e de los Theotónicos, e de los otros Bárbaros, sinon fueran bien guarnidos de[fol. 401r]arte e de uso de lidiar?
Ms. 2097 de la Bibliothèque générale de Salamanque.
Mas conviene de saber que los cavalleros e los lidiadores son conparados a las manos, segunt que dize Polícrato. E esto, segunt razón, ca las manos son aprestadas por mandamiento de natura a ayudar e defender todo dapño; e non hay ninguno que pudiese saber quánto pro se levanta de las manos, segunt que dize Séneca. E eso mesmo de de los lidiadores: onde el Comentador sobre el primero de las éthicas pone los ofiçios de las manos que son tañer, e torçer, e arredrar o enpuxar. E son ellas de tal forma por que puedan fazer estas obras. E estos mesmos son los ofiçios de los cavalleros; ca han de tañer e de defender los suyos, e han de traer a bien e guardar la comunidat. E han de arredrar toda fuerça de los enemigos, e bien commo[col. B] las manos son unos de los mejores mienbros que ha en el cuerpo del omne, segunt que dize Aristótiles en el iii° del alma, do dize que las manos non son un mienbro solo, mas son todos los mienbros: bien así los lidiadores son la mejor parte de todos los çibdadanos, e son para más e mejores que todos los otros. Ca así commo en el cuerpo natural, las manos son dadas para arredrar todas las cosas enpeçibles, e para abaxar todas las cosas enfiestas, e para traer assí todas las cosas neçessarias, e para guardar e defender todos los otros mienbros, así los cavalleros son dados e ordenados para fazer todas estas cosas. E así commo las manos se exponen para defender la cabeça, por que non reçiba dapño, así los cavalleros prinçipal mente son dados para guardar e defender el prínçipe que es la cabeça del pueblo, segunt que de suso provamos. Onde dize nuestro Señor en el Evangelio[fol. 401v]mathei, capítulo: Amigos, estat sabios así commo las serpientes: do dize Sant Agustín que la sabiduría de la serpiente es que pone el cuerpo a peligro por salvar la cabeça. E esto mesmo deven fazer los cavalleros por el príncipe; e por esso dizo David en el Psalmo Dios es aquel que enseña las mis manos para la batalla, e los mis dedos para la lid. Por las manos, podemos entender los lidadores de cavallo, e por los peones, que todos deven ser enseñados en commo defiendan el príncipe e la tierra.
Ms. 2097 de la Bibliothèque générale de Salamanque.
Mas si queremos fablar apropiadamente de los cavalleros, conviene nos de saber dónde tomaron el nonbre. Esto muestra Papías muy bien, e dize que cavallero tanto quiere dezir commo uno escogido de mill. E de cómmo éstos fueron primeramente escogidos cuéntalo en el comienço de la ystoria de los Romanos, do dize que luego que Rómulo[col. B] ovo fecha e estableçida la çibdat de Roma, la qual llamó Roma por razón de su nonbre, ella fundada, luego escojó [sic] mill lidiadores, los quales llamó caualleros, por razón del cuento de mill donde fueran escogidos. E devedes saber que cavallero, segunt que dize Polícrato en el vi° libro, viii° capítulo, non es nonbre de viçio, nin de folgura, mas es nonbre de trabajo e de onrra23, por que éstos entre todos los omnes deven ser más onrrados por que se han de poner a mayor trabajo. E dize más, que dos cosas son las prinçipales que fazen al cavallero: la una es elecçión, que deve ser escogido de todos los otros, así commo mejor e para más. La segunda es ser sacramentado, ca deve fazer sacramento e jura el día que lo fazen cavallero.
Ms. 2097 de la Bibliothèque générale de Salamanque.
Onde cuenta Vegeçio en el libro de la cavallería, fablando de la elecçión de los cavalleros, e dize que en esto está la salud de toda la República, o de toda la communidad, que los cavalleros non sola mente sean escogidos para bondat de sus cuerpos, mas para[fol. 402r]nobleza de sus coraçones. Ca la virtud de todo el Regno de Roma, e el çimiento del su nonbre en la primera examinaçión déstos está. E por que este ofiçio non sea tenido por liviano e por pequeño, nin sea dado a qual quier aventura, los antiguos sabio tanto lo alabaron que sobre todas las virtudes le fizieron onrra apartada, por razón que la buena mançebia a quien es acomendada la defensión de las tierras non solamente deve aver aventaja en virtudes, mas aún en nobles costunbres e en grant onestat . Ca bondat faze al cavallero ser digno de cavallería; e la verguença le faze vençedor quando le faze que nunca fuya, mas que sienpre esté de rostro. E dize más, que conviene que de grandes omes e de grant sabiduría sean escogidos los mançebos que han de ser cavallero. E quando la elecçión fuere así fecha e aprovada por juyzio de[col. B] buenos, aquéllos que han de ser cavalleros deven ser apartados así que los que fueren fallados por ydóneos e por buenos sean puestos en nómina para ser armados e fechos cavalleros. E para esto, conviene que sean examinados de ligereza e de su fuerça de los cuerpos, e de sabiduría de las armas. E si han fuzia o esperança de ser buenos: ca muchos pareçen buenos, e quando vienen a la prueva, non lo son. E por ende, estos tales deven ser desechados así commo omes non provechosos para cavallería. E en lugar deste, deven poner otros que sean buenos e dignos para ello. Ca en la batalla non aprovechan tanto la muchedunbre commo la virtud, en la qual virtut deve el prínçipe ser muy acuçioso para la provar. E de aquí pareçe que con grant sabiduría se escogían en el tienpo antiguo los que avían de ser cavalleros.
Ms. 2097 de la Bibliothèque générale de Salamanque.
Mas del sacramento de la cavallería cuenta Polícrato en el libro sobredicho que en el tienpo de Jullio Frontino, tomava jura[fol. 402v]a los que avían de ser cavalleros, e así los fazían cavalleros. E esta jura fazían otros nobles por ellos, enpero que ellos avían de jurar que nunca fuyessen de los enemigos por miedo, nin saliessen de la haz de la cavallería, sacando si por ferir los enemigos, o por defender sus çibdadanos o sus conpañeros. E este era el sacramento que fazían, e aún este era confirmado por autoridat e por uso de los prínçipes cristianos. E pone allý la forma del juramento que fazían, e essa mesma pone Vegeçio en el iii° li°libro, primer capítulo, do dize que los cavalleros deven jurar por Dios padre e por Jesú Cristo su fijo, e por el Espírituo Santo, e por la magestad del prínçipe que deve ser amada a todos los omes so Dios. En todas estas cosas juran que serán sienpre buenos e que farán sienpre lo que mandare el prínçipe, a quien son tenudos, assý commo a Dios: pues fue legítimamente tomado[col. B]e puesto en el prinçipado. E juran aún que nunca desanpararán la cavallería, nin escusarán la muerte por salut de la comunidat, ca por esto fueren [sic] escogidos e puestos en el ofiçio de la cavallería. E después que esta jura24n avían fecha, déveles el prínçipe çeñir la espada, e otorgar les los previlegios de los cavalleros. E así pareçe que sin elecçión e sin jura nunca se fazía cavallero ninguno; onde cuenta Tullio en el primero libro de los Ofiçios, ix° ca°capítulo, que el enperador Ponpilio, quando yva a la fazienda, dexava una legión de cavalleros que guardasse la tierra, en la qual legión está el fijo de Gatón, el él, quando vido que le mandava fincar el enperador, metiósse con amor de lidiar entre los otros cavalleros que yvan con él a la hueste. E luego, Gatón, su padre, escrivió que su fijo fuesse con él a la hueste, que le fiziere jurar e que le obligasse por sacramento a la cavallería, ca en otra manera non podía nin le convenía de lidiar25.[fol. 403r]Ca por el sacramento son obligados primeramente a Dios, e después al prínçipe, e lo terçero a toda la comunidat.
Ms. II/215 de la Biblioteca Real
Todos los lidiadores deven ser usados e acostunbrados a estas tres cosas que aquí pone. La primera es que anden muy ordenados en la haz e en la fazienda, asý que cada uno se tenga en su orden e se mueva en su grado e en su paso si quier . Ca si el haz de los peones e de los cavalleros non fuese bien ordenada, dos males se seguirían dende. El uno, que en la una parte la haz rala sería. Et así se podría más ayna partir, et foradar de los enemigos: e por ý se podría vençer la fazienda. El ii° mal es que en la otra parte, sería estrecha e apretada. Et así ellos mesmos se enbargarían los unos[fol. 419r]a los otros, que non podrían ferir a los enemigos. Et por ende, estas dos cosas son menester en la haz, lo uno que non se pueda foradar de los enemigos, e lo otro que non se enbarguen en el ferir; las quales cosas non se pueden bien guardar sy non fueren bien ordenados los lidiadores, e puestos cada uno en su orden. Por ende, son muchas vezes de traer a los canpos, tan bien los peones como [sic] los cavalleros, ante que vengan a las faziendas. Et allí son de ayuntar e de usar las armas, e de commo vayan ordenadamente [sic] , así commo si oviesen de lidiar, e son de enseñar por los cabdillos que cada uno tenga su orden en la haz. Et si la non toviere, denuéstenle e castiguenle por ello. E si tan malo fuere que non guardare orden en la haz, échenlo de la fazienda, así commo aquel que non es para ella.
Ms. II/215 de la Biblioteca Real
La segunda cosa a que son de usar los lidiadores es a correr: que se usen bien a correr e a ser ligeros. Et esto es bueno para tres cosas. Lo primero, para saber el estado de[col. B]los enemigos. Et por ende, conviene que en las faziendas aya algunos omnes bien ligeros que vayan a saber commo están los enemigos, e ascudriñar [sic] sus condiçiones e su estado: e que si menester fuere, que sean así ligeros que escapen dellos. La ii° cosa a que vale es para tomar lugar en la fazienda. Et si los lidiadores fueren ligeros, podrán corriendo aver mejor lugar. Ca el lugar mucho vale para lidiar, e para vençer los enemigos. La iii° cosa a que vale el correr e la ligereza es para seguir los henemigos. Ca do fuere muy ligero non podrán escapar de sus manos.
Ms. II/215 de la Biblioteca Real
La iii° cosa a que son de usar los lidiadores es saltar, así que sepan andar saltando a una parte, e a otra. Et esto es bueno para tres cosas. Lo primero, que si oviere enbargos así commo de fuesas o de barrancos, que los puedan saltar, e así deven ser usados a salto tanbién en los peones commo los de cavallo; e son los lidiadores de costunbrar a esto de su niñez. Lo ii°, es bueno el saltar para espantar los enemigos. Ca quando[fol. 419v]los veen saltando como çiervos, toman grand espanto. Lo iii°, es bueno para fazer mayores golpes. Ca el movimiento e el salto faze mayor golpe al enemigo.
Ms. II/215 de la Biblioteca Real
Mas aquí conviene de notar que sobre todas estas cosas que son dichas, es menester a los lidiadores el arte e el uso de lidiar. Et arte syn uso non es tan provechosa commo con el uso. Ca dize Vegeçio , en cada negoçio da grant atrevençia e grant osadía el arte con el uso, así que ninguno non ha miedo de acometer aquello que bien apriso. Et bien sabe, et esto fue lo que fizo a los Romanos vençedores de todo el mundo, segund que dize Vegeçio . Ca ¿qué poder ovieron los pocos cavalleros Romanos contra la muchedunbre de los Españones, e contra los engaños de los Africanos, e contra la sabiduría de los Griegos, e contra la fortaleza de los Germanos e de los Teothónicos, e de los otros bárbaros, si non fuera [sic] bien guarnida [sic] de arte e de uso de lidiar?
Ms. II/215 de la Biblioteca Real
Mas aquí conviene de[col. B]saber que los cavalleros e los lidiadores son conparados a las manos, segunt que dize Polícrato: et esto, segund razón. Ca las manos son aprestadas por mandamiento de natura, ayudar e defender e arredrar todo dapño. Et non ay ninguno que pudiese saber quánto pro se levanta de las manos, segund que dize Séneca. Et eso mesmo e de los lidiadores. Onde el comentador sobre el primero de las Éthicas pone los ofiçios de las manos que son tañer e traer e arredrar o enpuxar; e son ellas de tal forma por que puedan fazer estas obras, et estos mesmos son los ofiçios de los cavalleros. Ca han de tañer e de defender los suyos, e an de traer a bien e guardar la comunidat, an de arredrar toda fuerça de los enemigos. Et bien commo las manos son unos de los mejores mienbros que ha en el cuerpo del omne, segund que dize Aristótiles en el terçero del Ánima, do dize que las manos non son un mienbro solo, mas son todos los[fol. 420r]mienbros, así los lidiadores son la me parte de todos los çibdadanos, e son para más e mejores que todos los otros. Ca así commo en el cuerpo natural, las manos son dadas para arredrar todas las cosas enpeçibles, e para abaxar todas las cosas enfiestas, e para traer a todas las cosas nesçesarias para guardar e defender todos los otros mienbros, asý los cavalleros son dados e ordenados para fazer todas estas cosas; et así commo las manos se disponen para defender la cabeça por que non resçiba dapño, así los cavalleros pinçipalmente son dados para guardar e defender el prínçipe que es cabeça del pueblo, segund que de suso provamos. Onde dize nuestro señor en el Evangelio de sant Matheo al capítulo: amigos, estad sabios así como las serpientes: do dize sant Agostín que la sabiduría de la serpiente es que pone el cuerpo a peligro por salvar la cabeça: et esto mesmo deven fazer los cavalleros por[col. B]el prínçipe. Et por eso dixo David en el Salmo: Dios es aquél que enseña las mis manos para la batalla . Por las manos, podemos entender los lidiadores de cavallo. Et por los peones, que todos deven ser enseñados en cómmo defiendan al prínçipe e la tierra.
Ms. II/215 de la Biblioteca Real
Mas sy queremos fablar apropiadamente de los cavalleros, conviénenos de saber de donde tomaron el nonbre. Et esto muestra Papías muy bien. Et dize que cavallero tanto quiere dezir commo uno escogido de mill; et de cómmo éstos fueron escogidos cuéntalos en el comienço de la Estoria de los Romanos, do dize que luego que Rrómulo ovo fecha e establesçida la çibdat de Rroma, la qual llamó Roma por razón de su nonbre, ella fundada, luego escogió mill lidiadores, los quales llamó cavalleros, por razón del cuento de mill donde fueran escogidos. Et devedes saber que cavallero, segund que dize Polícrato en el vi° libro, al viii° capítulo, non es nonbre de viçio[fol. 420v]nin de folgura, mas es nonbre de trabajo e de honrra, por que estos entre todos los omnes deven ser más honrrados, por que se an de poner a mayor trabajo. Et dize más, que dos cosas son las prinçipales que fazen al cavallero: la una es elecçión, que deve ser escogido de todos los otros así commo mejor e para más. Lo ii° es ser sacramentado, ca de fazer sacramento e jura el día que lo fazen cavallero.
Ms. II/215 de la Biblioteca Real
Onde cuenta Vegeçio en el libro de la cavallería, fablando de la elecçión de los cavalleros: et dize que en esto está la salud de toda la República, o de toda la comunidat: que todos los cavalleros non solamente sean escogidos por bondat de sus cuerpos, mas por nobleza de sus coraçones. Ca la virtud de todo el regno de Roma e el çimiento de su nonbre en la primera examinaçión de la su elecçión désto está. Et porque este ofiçio non sea tenido por liviano e por pequeño, nin sea dado a qual quier aventura, los antiguos sabios tanto lo alabaron que sobre[col. B]todas las virtudes le fezieron honrra apartada, por razón que la buena mancebia a quién es encomendada la defensión de las tierras, non solamente deve aver aventaja en virtudes, mas en nobles costunbres, e en grant honestat. Ca bondat faze al cavallero ser digno de cavallería, e la verguença le faze vencedor quando le faze que nunca fuya, mas que sienpre esté de rostro. E dize más, que conviene que de grandes omnes e con grant sabiduría sean escogidos los mançebos que an de ser cavalleros. Et quando la elecçión fuere así fecha e aprovada por juyzio de buenos, aquellos que han de ser cavalleros deven ser apartados, asý que los que fueren apartados e fallados por ydóneos e por buenos sean puestos en nómina para ser armados e fechos cavalleros. Et para esto, conviene que sean examinados de ligereza e de su fuerça de los cuerpos, e de sabidoría de las armas, e si an fiuza o esperança de ser buenos. Ca muchos paresçen buenos, e quando vienen a la prueva, non lo son. Et por ende, estos tales deven ser desechados así commo[fol. 421r]non provechosos para cavallería. Et en lugar destos, deven poner otros que sean buenos e dignos para ello: ca en la batalla non aprovecha tanto la muchedunbre commo la virtud en la qual virtud deve el prínçipe ser muy ac u çioso para la provar. Et de aquí paresçe que con grand sabiduría se escogían en el tienpo antiguo los que avían de ser cavalleros.
Ms. II/215 de la Biblioteca Real
Mas del sacramento de la cavallería cuenta Polícrato en el libro sobre dicho que en el tienpo de Jullio Frontino, tomavan jura a los que avían de ser cavalleros, e así los fazían cavalleros. Et esta jura fazían otros nobles por ellos, enpero que ellos a an de jurar que nunca fuyesen de los enemigos por miedo, nin saliesen de la haz a la cavallería, sacando sy por ferir los enemigos, o por defender sus çibdadanos, o por defender sus conpañeros: e este era el sacramento que fazían. Et aún este era con firmado por actoridat, o por uso[col. B]de los prínçipes cristianos. Et pone allí la forma del juramento que fazían. Et esa mesma pone Vegeçio en el iii° libro al primero capítulo, do dize que los cavalleros deven jurar por Dios padre e por Jesúcristo su fijo, et por el Espíritu Santo, et por la magestad del prínçipe, que deve ser amada a todos los omnes so Dios: en todas estas cosas juran que serán sienpre buenos, e que farán sienpre lo que mandare el prinçipe, a quién son tenudo así commo a Dios: pues fue legítimamente tomado e puesto en el prinçipado. E juran aun que nunca desmanpararán la cavallería, nin escusarán la muerte, por salud de la comunidat. Ca por esto fueron escogidos, ca por esto fueron escogidos [sic] [[]] et puestos en el ofiçio de la cavallería. Et después que esta jura avían fecha, devíales el prínçipe çeñir la espada, e otorgarles los previllegios de los cavalleros. Et así paresçe que syn elecçión e syn jura nunca se fazía cavallero ninguno. Onde cuenta Tullio en el primero libro[fol. 421v]de los ofiçios, al ix° capítulo, que el enperador ponpilio, quando yva a la fazienda, dexó una legión de cavalleros que guardasen la tierra, en la qual legión estava el fijo de Gatón. Et él, qando bio que le mandava fyncar el enperador, metióse con amor de lidiar entre los otros cavalleros que yvan con él a la hueste. Et luego, Gatón su padre escrevió a Ponpilio, que si quesiese que su fijo fuese con él a la hueste, que le feziese jura e que le obligase por sacramente a la cavallería: ca en otra manera non le convenía de lidiar: ca por el sacramento son obligados primera mente a Dios, e después al prínçipe, et lo terçero a toda la comunidat.
Ms. K.I.5 de la Bibliothèque de El Escorial.
E n el vi° capítulo, do muestra que mucho vale a los lidiadores en la lid el uso de las armas, e el uso de andar ordenadamente, e el uso de saltar e correr, conviene de saber que todos los lidiadores deven ser usados e acostunbrados a estas tres cosas que aquí pone. La primera es que anden muy ordenados en el az e en la fazienda, así que cada uno se tenga en su orden e se mueva en su grado e en su paso, si quier sea peón, si quier cavallero; que si el az de los peones e de los cavalleros non fuese bien ordenada, muchos males se sigirían dende. Lo uno, que en la una parte, el az sería rrala, e asý se podría más ayna partyr e foradar de los enemigos; e por aquí se podría vençer la fazienda. El segundo mal es que la otra parte sería estrecha e apretada; et así ellos mesmos se enbargarían los unos a los otros, que non podrían ferir a los enemigos. Et por ende, estas dos cosas son menester en la az, lo uno que non se puedan foradar de los enemigos, e lo otro que non se enbargen en el ferir; las quales cosas non se pueden bien guardar, si non fueren bien ordenados los lidiadores, e puestos cada uno en su grado e en su orden. E por ende, son muchas vezes de traer a ls canpos tan bien los peones commo los cavalleros, ante que vengan a las fazienas. E allý son de ayuntar e de usar en las armas; e commo vayan ordenadamente así commo si oviese a lidiar; e son de ensañar por los cabdillos que cada uno tenga su orden en el az, e si non la supieren tener, demuestrenlos e castige los por ello. E si tan malo fuere alguno que[fol. 165r]non guarde orden en el az, echenlo de la fazienda, así commo aquél que non es para ella.
Ms. K.I.5 de la Bibliothèque de El Escorial.
La terçera cosa a que son de usar los lidiadores es que usen bien correr e a ser ligeros. Et esto es bueno para tres cosas. Lo primero, para saer el estado de los enemigos. Et por ende, conviene que en las faziendas aya algunos omnes bien ligeros que vayan a saber cómmo están los enemigos, e a escodriñar sus condiçiones e su estado. E si menester fuere, que sean lygeros, que escapen dellos. Lo segundo a que vale es para tomar mejor lugar, ca el lugar mucho vale para lidiar e para vençer los enemigos do fueren muy ligeros. Lo terçero a que vale el correr e la ligereza es para segir los enemigos. Ca do fueren muy ligeros non podrán escapar de sus manos.
Ms. K.I.5 de la Bibliothèque de El Escorial.
La iiii° cosa a que son de usar los lidiadores es saltar, así que sepan andar saltando a una parte e a otra, esto es bueno para tres cosas. Lo primero, si oviere enbargos algunos así commo de foyas o de barrancos, que los puedan saltar: e así deven ser muy usados a saltar, tan bien los peones commo los de cavallo, e son los lidiadores de acostunbrar a esto de su niñez. Lo segundo, es bueno el saltar para espantar los enemigos, ca quando los veen andar saltando commo los çiervos, toman grant espanto dellos. lo terçero, es bueno para fazer mayores golpes. Ca el movimiento e el salto faze dar myor golpe al enemigo.
Ms. K.I.5 de la Bibliothèque de El Escorial.
Mas aquí conviene de notar que sobre todas estas cosas que son dichas, es menester a los lidiadores el arte e el uso del lidiar; ca el arte sin el uso non es tan provechosa commo con el uso. Ca segunt que dize Vejeçio, en cada negoçio de guerra, atrevençia e grant osadía es el arte con el uso, así que ninguno non ha miedo de acometer aquello que apriso et bien sabe, e esto fue lo que fizieron los rromanos vençedores de todo el mundo, segunt que dize Vegeçio. Ca qué poder ovieron los pocos cavalleros rromanos contra la muchedunbre de los Españones, e contra los enanos46 de los Africanos, e contra la sabiduría de los Griegos, e contra la fortaleza de los Germanos e de los Tetónizos e de los otros Bárbaros, si non fuera bien guiada de arte e de uso de lidiar ?
Ms. K.I.5 de la Bibliothèque de El Escorial.
Mas aquí conviene de saber que los cavalleros e los lidiadores son conparados a las manos, segunt que dize polícrato; esto segunt rrazón, ca las manos son aprestadas para mandamiento de natura para ayudar a defender e arredrar todo dapño, e non ha ninguno que pudiese saber quánta parte se levanta de las manos, segunt que dize Séneca, e este mesmo es de los lidiadores. Onde dize el comentador sobrel primero de las Éticas, pone los ofiçios de las manos, que son tener e traer e arredrar e enpuxar, e son ellas de tal forma por que puedan ellas fazer tres obras. E estos mesmos son los ofiçios de los cavalleros que han de tener e de defender los suyos, e han de traer a bien e guardar la comunidat, e han de arredrar toda la fuerça de los enemigos, e bien commo las manos son unos de los miembros mejores que ha en el cuerpo del omne, segunt que dize Aristótiles en el terçero del Alma, do dize que las manos non son un miembro solo, mas son todos los miembros: bien así los lidiadores son la mejor parte de todos los çibdadanos, e son para más e mejores que todos los otros; que así commo en el cuerpo natural las manos son dadas para arredrar todas las cosas enpeçibles, e para baxar todas las cosas ensieste, e para traer a todas las cosas nesçesarias, e para guardar e defender todos los otros mienbros, así los cavalleros son dados e ordenados[col. B]para fazer todas aquestas cosas, así commo las manos se esponen para guardar la cabeça que non rreçiba daño, así los cavalleros prinçipalmente son dados para guardar e defender el prínçipe que es la cabeça del pueblo, segunt que de suso provamos. Onde dize Dios en el evangelio de Sant Mateo, x capítulo, amigos, estad sabios así commo las serpientes; do dize sant Agostín que la sabiduría de la serpiente es que pone el cuerpo a peligros por salvar la cabeça, e esto mesmo deven fazer los cavalleros por el prínçipe. E por eso dixo Davit en el salmo: Dios es aquél que enseña las mis manos para las batallas, e los mis dedos a la lid; e por las manos podemor ¿ entende? los lidiadores de cavallo, e por los dedos, los peones, que todos deven ser enseñados en cómmo sienpre defiendan el prínçipe et la tierra.
Ms. K.I.5 de la Bibliothèque de El Escorial.
Mas si quisiésemos fablar apropiadamente de los cavalleros, conviene nos de saber donde tomaron el nonbre: e esto muestra Papías muy bien, et dize que cavallero tanto quiere dezir commo uno escogido de mill . E de commo éstos fueron escogidos primeramente cuentalo en el comienço de la Estoria de Rromanos, que dize que luego Rrómulo ovo fecha e estableçida la çibdat de Rroma, la qual llamó Rroma por rrazón del su nombre, e ella fundada, luego escogió mill lidiadores, los quales llamó cavalleros, por rrazón del cuento de mill donde fueron escogidos. E devedes saber que cavalleros, segunt que dixo Polícrato en el vi libro, capítulo viii°, non es nonbre de viçio nin de folgura, mas es nonbre de travajo e de onrra, e por esto entre todos los omnes deven ser más onrrados, por que se han de poner a mayor travajo . Et dize más, que dos cosas son las prinçipales que fazen al cavallero. La una es que deve ser escogidos de todos los otros ¿? así commo es mejor e para más. La segunda es sacramento: ca deve fazer sacramente e jura el día que le fazen
cavallero.
Ms. K.I.5 de la Bibliothèque de El Escorial.
Onde cuenta Vegeçio en el libro de la cavallería, fablando de la eleçión de los cavalleros, e dize que en esto está la salut de la Rrepública e de toda la comunidat, que los cavalleros non solamente sean escogidos por bondat de sus cuerpos, mas por nobleza de sus coraçones, ca la virtud de todo el rreyno de Rroma, e el çimiento de su nonbre en la primera esaminaçión de la eleçión destos está, por que este ofiçio non sea tenido por
liviano nin por pequeño, nin sea dado a qual quier aventura. Los antigos sabios tanto le alabaron que sobre todas las virtudes fizieron onrra apartada, por rrazón que la buena mançebia a quien es encomendada la defensión de las tierras non solamente deve aver avantaja en virtudes, mas aun en las nobles costunbres, e en la grant onestad. Ca la bondat faze al cavallero ser digno de cavallería, e la vergüença le faze vençedor quando le faze que nunca fuya, mas que sinpre de rrostro. E dize más, que conviene que de grandes omnes con grant sabiduría sean escogidos los mançebos que han de ser cavalleros, e quando la eleçión fuer así fecho e provada por juyzio de buenos, aquellos que han de ser cavalleros deven ser apartados, así que los que fueren fallados por ydonios e por buenos sean puestos en nómina, e armados e fechos cavalleros. E para esto conviene que sean esaminados de ligereza e de fuerça de los cuerpos e de sabiduría de las armas: si han fiuza e esperança[fol. 165v]de ser buenos. Ca muchos pareçen buenos, e quando vienen a la prueva non lo son, e por ende, estos tales deven ser desechados así commo omnes que non son provechosos para cavallería; e en lugar déstos deven poner otros que sean más dignos e buenos para ello. Ca en la batalla non aprovecha tanto la muchedunbre commo la virtud, en la qual virtud deve ser el prínçipe muy acuçioso para la provar. Et de aquí pareçe que con grant sabiduría se escojía en el tienpo antigo los que avían de ser cavalleros.
Ms. K.I.5 de la Bibliothèque de El Escorial.
Mas del sacramento de la cavallería cuenta Polícrato en el libro sobre dicho que en el tienpo de Jullio Frontyn¿ o? tomavan jura a los que avían de ser cavalleros, e así los fazían cavalleros. E esta jura fazían otros nobles por ellos, enpero que ellos avían
de jurar que nunca fuyesen de loa enemigo,por miedo, nin salliesen de la az de la cavallería, sacado por ferir los enemigos e por defender sus çibdadanos e sus conpañas. E aún esto ¿ estada? confirmado por uso e por abtoridat de los prínçipes cristianos: e pone allí la forma del juramento que fazían. Esa mesma forma pone Vejeçio en el iii° libro, capítulo i, do dize que los cavalleros deven jurar por Dios padre e por Jhesú Cristo su fijo, e por el spíritu santo, e por la magestad del prínçipe que deve ser amado de todos los omnes so Dios: en todas estas cosas juran que será sienpre buenos, e que farán sienpre lo que mandare el prínçipe, a que son tenudo, así commo a Dios, por que fue legítimamente tomado e puesto en el prinçipado. E aun juran que nunca desanpararán la cavallería, nin escusarán la muerte por salut de la comunidat. Ca por éstos fueron escogidos e puestos en el ofiçio de la cavallería, e después que esta jura ovieren fecho, déveles el prínçipe çeñir la espada, e otorgarles los previllejos de los cavalleros. E así pareçe que sin eleçión et sin jura nunca se fazía cavallero ninguno. Onde cuenta Tulio en el primero libro de los Ofiçios, capítulo xi, que el enprador Popilio, quando yva a la fazienda, dexó una legión de cavalleros que guardasen la tierra, en la qual legión estava el fijo de Catón; el qual, quando vio que le mandava guardar el enperador, metióse con amor de lidiar entre los otros cavalleros que yvan con él a la hueste, e luego su padre escrivió a Popilio que si quería que su fijo fuse con él a la hueste, que lo fiziese jurar, e que los obligase por su sacramento a la cavallería: ca por el sacramento son obligados primeramente a Dios, e después al prínçipe, e después a la comunidat.
Ms. 2097 de la Bibliothèque générale de Salamanque.
A
quií comȷiença la iiȷ̃iªiiȷ̃iª parte deſted’este ter
çero lȷibro, en que mueſstra en coómo
ſse ha de gouernar el Rregno e la çib
dat en tpõtiempo de gueɼɼrra.
Ms. 2097 de la Bibliothèque générale de Salamanque.

Capiítulo
¿ primero ? E contie
ne xxȷiȷiȷi capiítulos
Ms. K.I.5 de la Bibliothèque de El Escorial.
Comȷienca la terçera parte del terçero libro
en que ha · xxiiȷi· capítulos· .
Ms. K.I.5 de la Bibliothèque de El Escorial.

Capítulo primero en que mueſstra en comõmmo ſse
ha de gouernar el ɼregno e la çibdat en [FAIRE]tiempo de guerra· .
Ms. 332/131 de la Bibliothèque Universitaire de Séville.
aqui comȷiença la terçera parte del
terçero lȷibro poſstrimero e cõontiene
en ſsy veynte e doſs capítulos
Ms. 332/131 de la Bibliothèque Universitaire de Séville.

capítulo p̃mprimero